Después de casi un mes de rodaje, el actor escuchó esta semana los últimos “¡acción!” y “¡corte!” en Buenos Aires. Algunas de esas escenas se filmaron en espacios de la amplia planta baja del céntrico Hotel Panamericano, que ya lucía un árbol de Navidad gigante. Posiblemente a mediados de enero regresen para completar quizá algunos cuadros, pero no más que eso. Con Baires, Benjamín Vicuña sumará a su vasta carrera la primera película filmada, producida y dirigida por argentinos.
De hecho, se presentará como nacional –es decir, de Argentina– en los festivales de Cannes, Los Angeles y Toronto. Esta producción que dirigió Marcelo Páez Cubells tiene como protagonistas a Vicuña, Sabrina Garciarena, Germán Palacios y Carlos Belloso. El argumento: un thriller policial que se inicia con el arribo de una pareja –el chileno y Garciarena– a Buenos Aires desde España, donde ambos pasaron unas vacaciones. Pero todo se complica cuando ambos son secuestrados por una banda de narcos y él se ve obligado a traficar droga para que no maten a su mujer.
Este año ha sido destacado para el actor, ya que con Baires cierra su tercera película filmada en 2014, un hecho que pocos actores pueden acreditar. El bosque es otro de los filmes que rodó, y está basado en un caso real de abusos sexuales dentro de la Iglesia: su papel fue el de James Hamilton, un chico abusado por el sacerdote Karadima. La otra es La memoria del agua, algunas de cuyas imágenes el actor subió estos días a su cuenta de Twitter.
Ahora Vicuña ya se encuentra en Chile, donde con su esposa Carolina Ardohain y sus hijos pasará las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Y no en Santiago, sino en una playa y en familia. Después es probable que acompañe a Pampita a Punta del Este, donde ella tiene que cumplir con un compromiso laboral. Y cerrado eso, todos se instalarán unos días en Miami para poder descansar. En febrero comienza un agitado 2015, que ubicará a Vicuña participando de festivales con sus películas, y en Telefe, donde protagonizará una ficción con Lali Espósito.