Okwui Enwezor, director artístico de la 56ª Bienal de Venecia, dijo unos días antes de la apertura oficial que es hoy sábado, que había cumplido los objetivos que se había propuesto para esta exposición. Y explicó que él personalmente había elegido a cada uno de los 136 artistas de 36 países que participan en la Bienal que se titula Todos los mundos futuros. “Cada uno de ellos representa mi propia biografía porque les preocupan los mismos temas que a mí y todos abordan tragedias de un siglo terrible y de un presente que no apunta soluciones”, dijo.
Siguiendo ese pensamiento también fue él quien propuso que la palabra de Karl Marx estuviera presente en la Bienal. Y así, dos veces al día y durante los siete meses que dura la exposición, una performance ideada por Isaac Julien propone que en un escenario y ante un auditorio con capacidad para cien espectadores, dos actores lean fragmentos de El Capital mientras en dos pantallas gigantes se proyecta el texto recitado, en inglés y en alemán, la lengua en la que fue originalmente publicado en 1867. En su fundamento Enwezor señaló que “El Capital es el drama de nuestra época, que tiene que ver con cada esfera de nuestra existencia y gobierna los dos sitios donde se produce la economía: la fábrica y la Bolsa”.
El mundo del arte –internacional y vernáculo– genera siempre rispidices, celos y enconos como el de la llamada farándula; en uno y otro caso ciertas elecciones afectan egos. Esta Bienal no estuvo estuvo exenta de esa situación. Según apuntaron algunos medios internacinales Enwezor, nigeriano de origen, tuvo críticas del periodismo especializado por incluir un 25% de artistas africanos y un notorio grupo de artistas poco conocidos. Locuaz, llano y tajante él respondió: “No he elegido a nadie por su color (...) Hay artistas negros buenos y hay artistas negros malos. Ocurre lo mismo en todas las razas”.
Apoyos. Cate Blanchett fue la primera famosa que visitó la expo para apoyar a su compatriota Fiona Hall. El pabellón argentino fue inaugurado desde el Chaco con la palabra de Cristina Kirchner y en Venecia, por Juan Carlos Distéfano, el artista elegido para representar al país. Lo acompañaron artistas y coleccionistas.
