El príncipe Christian celebró sus 18 años. El heredero al trono de la Casa Real de Dinamarca festejó su mayoría de edad el domingo pasado en el palacio Christiansborg de Copenhague, rodeado de familia, amigos y algunos invitados de lujo. Incluso algunos monarcas del norte de Europa se dieron cita. Sin embargo, hubo una sola persona que protagonizó una anécdota de película.
Una boda noble sin joyas ni palacios familiares y marcada por una reñida batalla por la herencia
La cuenta oficial de Instagram de la realeza nórdica compartió una foto de un zapato de tacón solitario en las escaleras del palacio real, con un mensaje que decía que alguien lo había extraviado durante la fiesta de cumpleaños del príncipe y animaba a la dueña a reclamarlo.
La situación recuerda el clásico cuento de hadas Cenicienta que Disney inmortalizó en 1950, convirtiéndose en una de las películas animadas más icónicas de todos los tiempos.
“¿Será Cenicienta la que anoche olvidó su zapato? Cuando ayer los invitados a la cena de gala de Su Majestad la Reina se fueron a casa, este solitario zapato de tacón de aguja quedó en el castillo de Christiansborg. El propietario puede ponerse en contacto para recuperarlo”, indicaba la publicación.
La imagen sumaba cerca de 100.000 ‘me gusta’ en Instagram desde que apareció en el perfil, generando una mayúscula expectativa entre sus seguidores.
El final inesperado de la historia de la Cenicienta danesa
La historia se resolvió más rápido de lo que uno pensaba. TV2, un canal de Dinamarca, tomó el misterio con las dos manos y le dio caza a la dueña del zapato. Se pusieron a mirar las fotos de la fiesta, como quien busca una aguja en un pajar, pero al final apareció Anne-Sofie Tørnsø. La protagonista se animó a contar que fue todo a propósito, aunque la primera movida le salió mal.
Con cuatro futuras reinas europeas, el príncipe Christian de Dinamarca celebró su mayoría de edad
La segunda, en cambio, resultó ser la correcta. Y claro, la atención saltó de Dinamarca a toda Europa. Anne-Sofie, hablando con TV2, contó la verdad y dijo que quería hacerse notar ante la Casa Real danesa y generar expectativas.
Por suerte, la fiesta del príncipe Christian nos dejó algo positivo: la presencia de la princesa Mette-Marit de Noruega. Ella y su marido, el príncipe heredero Haakon. Un dato bueno en medio de toda la preocupación que venía rondando a la princesa últimamente, a raíz de la fibrosis pulmonar crónica que carga desde el 2018.
JCCL / Gi
