En un trágico recordatorio de los peligros que enfrentan los miembros de la realeza y las celebridades en la era de la intrusión mediática, el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, se encontraron recientemente en una angustiante situación mientras eran perseguidos por los paparazzi en las calles de Nueva York. Para la pareja, este incidente revivió los dolorosos recuerdos del trágico accidente de Lady Di, que también involucró a fotógrafos en una persecución fatídica hace más de dos décadas.
El 31 de agosto de 1997, el mundo quedó conmocionado por la muerte de Diana Frances Spencer, conocida afectuosamente como Lady Di, en un accidente automovilístico en París, Francia. El suceso ocurrió mientras el vehículo en el que viajaba, junto con su pareja sentimental, Dodi Al-Fayed, trató de escapar de la constante persecución de los paparazzi.
El trágico incidente tuvo lugar en el túnel del Puente del Alma, cuando el automóvil en el que viajaban Lady Di, Dodi Al-Fayed y su chofer, Henri Paul, perdió el control y chocó contra una columna de concreto. Al-Fayed falleció en el lugar del accidente. La Princesa de Gales, dejó este mundo en la ambulancia, mientras que el conductor murió poco después en el hospital.
Este fatídico evento dejó una profunda huella en la conciencia global y llevó a una reflexión sobre los límites de la intromisión de los medios de comunicación en la vida privada de las figuras públicas. La princesa Diana fue ampliamente conocida por su incansable labor humanitaria y su carisma natural, lo que la convirtió en una de las personalidades más fotografiadas del mundo. Sin embargo, la obsesión de los paparazzi por capturar cada movimiento suyo se convirtió en una pesadilla constante, socavando su privacidad y seguridad.
Meghan Markle y El Principe Harry, la historia de Lady Di que se repite
Décadas después de la muerte de Lady Di, su hijo menor, el príncipe Harry, y su esposa, Meghan Markle, enfrentan desafíos similares. A pesar de haberse alejado de sus roles oficiales en la familia real británica y haber buscado una vida más privada en Estados Unidos, los duques de Sussex todavía se enfrentan a una intensa atención mediática.
Recientemente, Harry y Meghan se vieron envueltos en un episodio alarmante en las calles de Nueva York. Los Duques y Doria Ragland, (madre de la duquesa de Sussex) se vieron envueltos en una aterradora persecución automovilística que duró más de dos horas, según informó un portavoz de la pareja.
El incidente, calificado como "casi catastrófico", se produjo cuando los paparazzi comenzaron a seguir de cerca al vehículo en el que se encontraban los miembros de la familia real.
“Esta persecución implacable, que duró más de dos horas, casi resultó en múltiples colisiones con otros conductores, peatones y dos agentes del Departamento de Policía de Nueva York”, agregó el vocero.
Durante el angustiante episodio, el príncipe Harry y Meghan Markle tuvieron que tomar medidas drásticas para intentar evadir a los paparazzi y garantizar su seguridad. La pareja real y su acompañante se vieron obligados a cambiar de ruta en varias ocasiones dentro de un taxi.
Este incidente dejó claro que, incluso en la era actual, los paparazzi siguen siendo una amenaza para la privacidad y seguridad de las personas famosas. Además de ser intrusivos y acosadores, su conducta imprudente y agresiva.
JCCL
