Saber o no saber, ésa es la cuestión. El mejor jugador del mundo a eso apeló ayer a la mañana, en su primera declaración ante la Justicia por la acusación de evasión de impuestos. El astro entró y salió de los juzgados de Gavá, en Barcelona, con el pulgar hacia arriba y la tranquilidad de quien se considera inocente, al margen del conflicto. “De la plata se ocupa mi papá”, afirmó Lionel Messi, según fuentes judiciales, en su breve comparecencia como imputado.
Para Leo, su padre, Jorge Horacio Messi, que también declaró, pero durante el doble de tiempo –una hora–, es quien se encarga de cosas que él ignora, como el pago de impuestos.
Además, La Pulga ayer jugaba de local en Gavá: firmó autógrafos, saludó a las cámaras, y aceptó el apoyo incondicional de sus fans. Sólo se escuchó alguna voz en contra, tildándolo de “ladrón”.
Los problemas con la ley habían comenzado a mediados de junio, cuando se presentó una querella que acusaba a ambos de defraudar por más de 4 millones de euros –monto equivalente a la cuarta parte de lo que gana anualmente sólo en el FC Barcelona–, correspondientes a los muy lucrativos derechos de imagen del crack. En ese momento se defendieron mediante un comunicado en Facebook: “Siempre hemos atendido todas nuestras obligaciones tributarias siguiendo los consejos de nuestros asesores fiscales, quienes se encargarán de aclarar esta situación”.
El caso, presentado por la fiscal española Raquel Amado, sostenía que el jugador “con la finalidad de burlar esa obligada tributación” presuntamente ocultó a Hacienda estos ingresos simulando la cesión de los derechos de imagen a “sociedades puramente instrumentales radicadas en paraísos fiscales” como Belice o Uruguay.
En el medio, Messi devolvió 15 millones a Hacienda –10, por los años 2010 y 2011, que no son objeto de investigación, y cinco más por la cuota defraudada, entre 2007 y 2009–, con el objetivo de resolver la situación. Ahora, la estrategia del abogado del jugador, el penalista Cristóbal Martell, pasa por alcanzar un acuerdo con la fiscalía que permita dejar a Messi al margen de la causa por su desconocimiento de todo lo que acontece fuera del terreno de juego. Su papá, que creó la primera sociedad instrumental cuando Leo todavía era menor de edad, asumiría la responsabilidad y tendría que abonar una multa millonaria. A cambio, vería muy atenuada su condena.