Ya son veinte los días que periodistas de todo el mundo pasan haciendo guardia en la puerta del Hospital Saint Mary’s, donde nacerá, inminentemente, el heredero de Cambridge. En un hábil movimiento, los editores del diario inglés The Sun dieron la noticia que tanto desean: mandaron a una pareja de dobles de la embarazada Kate Middleton y el príncipe Guillermo a entrar por donde todos están esperando en una vigilia que se hace eterna. Pero cuando la primicia empezaba a circular por las redes sociales como pan caliente y los periodistas estaban gritando “aleluya”, el mismo The Sun se encargó de rematar su broma, con un tuit que aclaraba que los futuros papás eran falsos y que ellos los habían mandado.
El engaño fue un divertimiento más, mientras el mundo contiene el aliento hasta que nazca el hijo de Kate y Guillermo. La fecha de parto era el 13 de julio. Pero así como el día llegó, pasó. Desde entonces, la fiebre generada por la llegada del bisnieto de la reina de Inglaterra alcanza temperaturas que se acercan cada vez más al delirio. Y no es terreno únicamente de la prensa. En medio de rumores acerca de que Kate comenzó con el trabajo de parto y que ya estaría en el hospital, ciudadanos, mujeres hombres, grandes, chicos y ancianos: todos quieren, a su manera, ser parte del nacimiento del año.
La lista de excentricidades, agrupadas con el hashtag #RoyalBabyWatch en Twitter –algo así como “vigilia del bebé real”, en castellano– es de lo más variada. Codo a codo con el inmenso operativo de escaleras altísimas y periodistas que sólo abandonan su puesto para ir al baño, está, por ejemplo, el señor de 78 años que lleva diez días acampando o la chica que le puso a sus gatitos los posibles nombres que llevaría el bebé en camino. Por no mencionar al difícilmente explicable retrato que un artista español le pintó a Kate: la duquesa como una especie de Virgen María, dándole de mamar a un bebé desnudo con una corona en la cabeza, y un perro sonriente en los pies. A todo esto, las atentas mentes de Apple vieron el fenómeno y pusieron a disposición una aplicación en iTunes que promete, a quien la descargue, tener toda la información.
Así, a medida que pasan los días, la excitación crece. El mayor entretenimiento parece especular sobre si será nena o nene, ya que los papás quieren que sea una sorpresa. Afuera del Hospital Saint Mary’s los periodistas vienen anotando las apuestas en un pizarrón. Como sea, el sexo poco importa ya que, según lo anunciado por la reina Isabel II, aunque sea mujer tendrá el título de princesa, actualizando las leyes introducidas hace casi un siglo.