Autenticidad cuestionada. La calidad de las imágenes no es buena y la extensión de archivo JPEG hace dudar de su autenticidad. Una persona con el conocimiento de las herramientas podría realizar un montaje similar sin inconveniente. Por otro lado, los software que hay en el mercado sólo nos informan si la imagen fue tratada digitalmente, sin poder confirmarnos cuál es el trabajo que se ha realizado en ellas, pudiendo haberse borrado a alguno de los integrantes de la imagen o sólo haberse alterado su color. Nos es más fácil confiar en las imágenes que nos llegan en formato RAW, es decir un formato en bruto, que es propietario de cada marca y tiene el beneficio de poder guardar el archivo original, que no posee ningún tratamiento de imagen ni siquiera a través de nuestra cámara de fotos. En este caso habría que acompañar la imagen con testigos que pudieran corroborar la presencia de Messi en el lugar del hecho.
*Facundo Iglesias, Editor de fotografía de PERFIL.
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No parecen trucadas. Las fotos tienen tan mala calidad que fácilmente podrían haber sido adulteradas. Igualmente, no parecen trucadas ni retocadas. El tipo de pixelado y ruido –producto habitual de imágenes capturadas con falta de luz por un dispositivo móvil tipo teléfono– es continuo, tanto en la figura de Lionel Messi como en el resto de la imagen.
Hay elementos consistentes en cuanto a luz, reflejos y sombras que dan la sensación de que las fotos en cuestión son verdaderas. Seguramente fueron tomadas con un dispositivo móvil, aunque también pudieron haber sido captadas con una cámara, desde lejos, y luego muy ampliadas y recortadas. Por eso el pixelado y la baja calidad de las mismas.
De todas formas me inclino a pensar que fueron tomadas con un teléfono móvil. Por último, la nota publicada en Taringa donde “explican” el proceso de trucado de la imagen, es ridícula: ver la cabeza de Thiago –hijo de Messi– señalada en la foto es como cuando ven el rostro de la Virgen María en la superficie de Marte.
*Javier Petrarca, Especialista en retoque digital de imágenes de Estudio Capas.
Difícil confirmación. Técnicamente es muy difícil determinar si son montajes fotográficos por dos motivos: primero, con la tecnología disponible y los profesionales altamente capacitados en retoque digital, un trabajo de fotomontaje bien hecho es irreconocible a simple vista. Segundo, la calidad de estas imágenes es lo suficientemente mala como para camuflar y borrar cualquier evidencia de análisis profundo como, por ejemplo, detectar anomalías en la secuencia de píxeles evidenciando una intervención digital. Un fotomontaje no es bueno sólo por sus cualidades técnicas sino también porque lo que mostremos se vea convincente. En este sentido las imágenes del “supuesto Messi” nos muestran lo que pareciera ser la peor fiesta de su vida: sus expresiones son ajenas a un festejo, parece “perdido”.
Es cierto que hay mucha semejanza entre la “cabeza” de Messi en la tapa de la revista Hola y la foto en la que “observa” el escote de la mujer con una mirada que, para variar, no se condice con la situación. Y también se puede observar que en una foto lleva una muñequera y en las demás no.
En conclusión, las fotos son tan malas que es muy difícil detectar un evidente montaje. * Enrique Abbate, Fotógrafo de PERFIL.
