Los abucheos, gastadas y silbidos entre el público brasileño y argentino son un clásico cada vez que ambos países se miden, sobre todo, en un partido de fútbol. Argentina y Brasil llevan en su ADN una discusión eterna: “¿Quién fue mejor jugador del mundo, Pelé o Maradona?”. Desde el Mundial pasado, llevado a cabo en 2014 en el país vecino, la cargada se asentó para quedarse. Sólo basta recordar el “Brasil, decime qué se siente”, que los argentinos cantaban a los brasileños tras la derrota 7 a 1 de la selección carioca frente a Alemania.
Sin embargo, en estos Juegos Olímpicos las cosas han pasado a otro plano. La disputa saltó de nivel cuando dos hinchas se cruzaron a golpes durante el partido de tenis que jugaron el argentino Juan Martín del Potro contra el portugués Joao Sousa. Sergio Marone, el actor que encarna a Ramsés en la telenovela Moisés, escribió a PERFIL su parecer sobre la pica entre vecinos.
En boca de Ramsés.“La rivalidad entre Brasil y Argentina existe antes de la pelea entre Pelé y Maradona. La cultura del fútbol emana de ambos países y esta pasión avasalladora nos ha dominado durante varios años. Explayarse sobre este tema sin duda puede implicar una tesis compleja pero como brasileño que ama Argentina propongo una breve reflexión”, dice el actor brasileño. “La gastada y el abucheo siempre han sido parte de la cultura brasileña. Y los Juegos Olímpicos que tienen lugar hoy en Río de Janeiro son prueba de ello. Cualquier país que juega con Brasil, independientemente del deporte, es silbado; basta ver un partido de vóley playero para darse cuenta. Cuando el contrincante saca la pelota es silbado sin piedad. Si es la selección argentina, el silbido es todavía mayor. En la noche de apertura bastó que la delegación argentina ingresara al campo para ser abucheada de inmediato. A los argentinos pudo no haberles gustado, yo tampoco estuve de acuerdo. Pero como ya dice el reconocido escritor brasileño Nelson Rodrigues: ‘En el estadio se silba hasta en los minutos de silencio. Da fe de eso el presidente interino Michel Temer: fue más silbado que la delegación argentina. La situación de ustedes, nuestros vecinos, sin duda no es la más cómoda y está lejos de ser ideal para cualquier civilización. Sin embargo, la educación nunca fue vista como un artículo de lujo por ningún gobernante brasileño y ese reflejo que damos a la Argentina lo están pudiendo obsevar en este compartamiento nada desarrollado. De mi parte vengo a pedir disculpas por este comportamiento pero también quiero dejar claro que precisamos tener ese espíritu deportivo”, reconoce Marone.
Amor y pasión. Locuaz el actor agrega: “Brasil ama Argentina; eso se explica en el flujo de brasileños que invaden Buenos Aires y Bariloche cada vez que quieren irse de vacaciones. Lo mismo sucede en este lado: Buzios se convirtió casi en territorio argentino. La pasión que tenemos por el papa Francisco también es prueba de ello. ¿Cómo no amar a esa figura paternal que sólo predica amor? Mientras que los abucheos y gastadas estén en estadios, es una situación manejable que hay que tomar con calma. Y no es que esté de acuerdo. Pero este conflicto es ya una leyenda imposible de contener. Hay pasión y amor entre unos y otros como hermanos y vecinos. Eso es un hecho. Como un brasileño sólo pido no tomar tan en serio este ‘UUUUUUUUhhhhhhhhhh’. Brasil ama Argentina y estoy seguro de que Argentina también ama a Brasil”.