El robot Ai Da asegura que no tiene ninguna intención de reemplazar a los artistas humanos, luego de presentar esta semana un nuevo retrato del Rey Carlos. La obra muestra al soberano británico, sonriente y con una flor en el ojal.
Durante la presentación en Ginebra de su obra Algorithm King, al margen de la cumbre “IA para el bien común”, el robot explicó que el valor de su obra no puede medirse en dinero. “El valor de mi arte es servir como catalizador para discusiones que exploren las dimensiones éticas de las nuevas tecnologías", declaró Ai Da en una entrevista con AFP.
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“La idea es estimular el pensamiento crítico y fomentar la innovación responsable para un futuro más justo y sostenible", agregó minutos más tarde. A finales del año pasado, su retrato del matemático británico Alan Turing se remató por un millón de dólares, siendo la primera vez que se subastaba una obra de arte creada por un humanoide.
Ai Da es un ginoide, un robot antropomorfo con apariencia femenina. La máquina ultra realista está diseñada para parecerse a una mujer, con un rostro realista y relativamente expresivo, grandes ojos verde avellana, una peluca con corte bob y uno de los más avanzados del mundo moderno.
Sus brazos delatan que es una máquina. El metal está a la vista y pueden intercambiarse según la forma de arte que Ai Da quiera realizar: pintura, dibujo o escultura. Su nombre es un homenaje a Ada Lovelace, pionera de la informática en la primera mitad del siglo XIX.
Método e innovación
Para realizar sus contribuciones, el robot utiliza una variedad de algoritmos de Inteligencia Artificial. "Comienzo con una idea o concepto básico que quiero explorar, luego reflexiono sobre el propósito de la obra preguntándome ¿qué va a expresar?", describe el humanoide.
"El rey Carlos utiliza su posición para concienciar sobre la conservación del medio ambiente y el diálogo interreligioso. Diseñe este retrato para celebrar eso", precisa Ai Da, con la esperanza de que el rey "aprecie" sus esfuerzos.
"No hay duda de que la inteligencia artificial está transformando nuestro mundo, incluido el del arte y las formas de expresión creativa humana, pero no creo que la IA o mi arte vayan a reemplazar a los artistas humanos", asiente Ai Da. Su objetivo es “inspirar a los espectadores a reflexionar sobre el uso positivo de la IA, sin dejar de ser consciente de sus riesgos y limitaciones”.
En la entrevista, se le preguntó si una pintura realizada por una máquina puede realmente considerarse arte. Ante esta pregunta, Ai Da insistió en que su obra “es única y creativa”. Y luego destacó: "Que los humanos decidan si es arte o no, es un punto importante e interesante".
