La diseñadora de moda estadounidense y ex editora de Vogue Vera Wang, que desde hace mucho tiempo cautiva a sus seguidores con su físico tonificado, dijo que no se priva cuando se trata de comida rápida y reveló que lleva una dieta sorprendente, que incluye pedidos diarios en McDonald's, y el consumo de donuts y vodka.
"Como McDonald's, absolutamente, lo pido todos los días, como dos semanas después, y luego me cambio", dijo Wang, quien a sus 74 años admite que tiene "miedo" de envejecer.
La mujer, convirtió una boutique nupcial en un imperio de moda y estilo de vida, confesó que es fan de "Dunkin' Donuts": "Me gusta el donut relleno de crema y cubierto de azúcar. Es como un donut de gelatina, pero es crema por dentro, crema de vainilla. También me gusta el rosa con chispas".
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"Trabajo, sueño, un cóctel de vodka y no mucho sol"
"Básicamente, he trabajado toda mi vida, así que realmente se trata de trabajo", dijo Wang al explicar qué es lo que la mantiene joven.
"Creo que el trabajo te mantiene joven y estimulado. Trabajo muchas horas, crié a dos hijas. Creo que mantenerse ocupado es el mejor antídoto para la buena salud".
Tres años atrás, la estrella había compartido sus secretos antienvejecimiento: "Trabajo, sueño, un cóctel de vodka y no mucho sol". Pero también confesó que no está demasiado "preocupada" por su apariencia. Además incluye la Coca-Cola light en su receta para la juventud.
"Creo que lo que sucede a veces a medida que envejeces... es que me asustan más las discapacidades físicas... no todo esto". Y agregó: "No estoy totalmente preocupada por mi aspecto. Amo mi trabajo, y me apasiona mucho mi trabajo, mis amigos, mis hijas... Tengo una vida muy plena".
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"Los desafíos que nos presentan el trabajo y la vida es lo que nos mantiene adelante"
En una entrevista con la revista estadounidense People Vera Wang volvió a detallar el secreto de su "juventud eterna": "Una de las cosas que me gusta hacer es tomar un cóctel de vodka. No hay duda sobre eso, lo hago. Tomo un vodka en algún momento entre las cinco o las seis, hacia las siete".
Y si bien señaló que nadie nunca 'le creyó', otro de sus principales consejos para mantenerse joven estaba funcionando. Insistió en que trabajar mantiene la "mente, el cuerpo y el alma" siempre jóvenes.
En posteriores declaraciones a la revista Elle, Wang señaló que trabajar fue su "salvavidas".
"El trabajo fue mi salvavidas que me hizo sentir relevante y me desafió a lo largo de los años. Creo que la mente es más poderosa de lo que uno podría entender. Los desafíos que nos presentan el trabajo y la vida es lo que nos mantiene adelante".
Vera, una patinadora profesional en su juventud, también atribuye su fabulosa apariencia a su rutina nocturna, en la que duerme nueve horas por día. Cree que dormir lo suficiente la ayuda a calmarse y a controlar su ritmo.
Después de graduarse de la universidad, Wang fue contratada en 1970 por Vogue donde ascendió rápidamente, convirtiéndose en una de las editoras de moda más jóvenes de la revista y, finalmente, en una de las 40 mujeres más ricas de Estados Unidos: según Forbes, su patrimonio neto de Vera se estima en US$ 500 millones de dólares.
Después de ser rechazada para el puesto de editora en jefe, Wang dejó Vogue y, en 1987, pasó a trabajar para Ralph Lauren. Dos años después, mientras planificaba su boda, Wang decidió embarcarse en el diseño de vestidos y a los 40 años fundó su propia empresa.
Wang abrió su propia boutique en Madison Avenue, vendiendo ropa de noche y vestidos de novia, que luego se expandiría para incluir joyas, anteojos, espectáculos y artículos para el hogar.
Después de eso, se convirtió en diseñadora independiente de ropa nupcial y diseñó vestidos para Michelle Obama, Ariana Grande, Chelsea Clinton, Ivanka Trump, Alicia Keys, Mariah Carey, Victoria Beckham, Sarah Michelle Gellar, Khloe Kardashian, Kim Kardashian, Victoria Beckham y muchas más.
Los vestidos de novia de Wang también son referencia en la cultura popular, incluida la serie y película "Sex and the City", "Gossip Girl", "The West Wing", "How to Get Away with Murder" y muchos más, junto con cameos. Además de vestidos de novia, Wang también diseñó indumentaria para patinadores artísticos.
"A la gente le fue mucho mejor que a mí en períodos de tiempo mucho más cortos, pero esa no era mi historia", dijo Wang. "Fue ladrillo a ladrillo, cliente a cliente, tienda a tienda. Fue un viaje de pasión, pero no fue un viaje rápido. Tampoco fue fácil. Y esa es la verdad".
ds
