PROTAGONISTAS

Grondona prepara la despedida

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Esta vez, propios y extraños coinciden en que el cuento de la buena pipa tendrá su punto final. Que Julio Grondona dejará de ser el presidente de la AFA, cargo que ocupa desde el 6 de abril de 1979, cuando en octubre de 2015 venza su mandato actual. Una promesa que hizo tantas veces y que nunca cumplió.
¿Y por qué creer que en este tema sí le hará caso a su propio discurso? Tres razones principales ayudan a entenderlo así: la muerte de su esposa, Nélida, en junio del año pasado lo golpeó tanto que, dicen en la sede de la calle Viamonte, “Julio ya no tiene las mismas ganas”; la presión de sus hijos, que le sugieren que haber pasado los 80 años –cumplirá 82 en septiembre– es una edad adecuada para retirarse o, al menos, pasar a ocupar un “puesto honorario”; y el desgaste lógico que se generó en el último tiempo entre él y el Gobierno, socio de la AFA en el “Fútbol para Todos”. Cuatro años después de haber firmado el histórico acuerdo que desplazó al Grupo Clarín del negocio, Grondona acepta por lo bajo que ya “le cuesta” encontrar interlocutores del otro lado de la alianza.
Los dos años que le restan en el sillón presidencial será, seguro, un tiempo en el que se desatará la pelea de fondo por sucederlo. Y que nadie se confunda: para ponerse los guantes y noquear no alcanza con un currículum repleto de puntos de rating.