Todo el despliegue de la celebración fue cinematográfico: los escenarios, la vestimenta, los invitados y los novios con sus numerosos hijos. Guy Ritchie se casó con la modelo Jacqui Ainsley en una boda que realizó en su propiedad de Wiltshire, al sudeste de Inglaterra. La misma se prolongó duró dos días y, para sumarle atractivo, Ritchie instaló un campamento de carpas blancas para que pasaran la noche los invitados que quisieran.
Según los medios ingleses detallaron, uno de los que lo hizo fue David Beckham junto a sus hijos varones. El futbolista fue uno de los invitados que se encargó de subir a su cuenta de Instagram fotos de la fiesta. La amistad entre él y Ritchie se consolidó este último tiempo ya que el ex de Madonna lo dirigió en el comercial que protagonizó para la firma H&M, donde se lo ve corriendo en ropa interior por Beverly Hills.
En familia. La ceremonia propiamente dicha se hizo a la luz del día y los hijos de la pareja fueron parte del atractivo visual. La novia ingresó del brazo de Rocco, el hijo que Ritchie tuvo con Madonna; luego el adolescente de 14 años fue quien junto a su padre dio el discurso ante los invitados. Tanto él como sus hermanos David Banda –el pequeño que la cantante y el director adoptaron en Malawi– y Rafael, de 3 años, Rivka, de 2, y Levi, de 13 meses –los tres hijos que Ritchie tuvo con su flamante esposa– posaron al final de la ceremonia vestidos a tono.
A diferencia de otros famosos internacionales, incluso más adinerados que el director y hasta de abolengo aristocrático, Ritchie parece no haber vendido las imágenes de su boda en exclusiva a ningún medio ya que al día siguiente en las cuentas en Instagram de él y la de su novia, y de muchos de los invitados, había fotos de los distintas etapas del festejo. Incluso el elusivo Brad Pitt, otro de los famosos presentes, se dejó fotografiar con el director y otros actores ingleses.
Al terminar la fiesta, Ritchie sorprendió a sus invitados con la avant première al aire libre y en pantalla de cine de The man from U.N.C.L.E., la película que estrenará recién en una semana. Para la proyección, que se hizo por la noche, algunos de los presentes tuvieron tiempo de dejar sus trajes de gala y diseños de alta costura y asistir a la improvisada sala a cielo abierto vestidos con pijamas, jogging y mantas. Al día siguiente, y como despedida, hubo día de playa.