Tras la muerte de Silvio Berlusconi, todas las miradas se centran en la posible lucha por la sucesión, ya que sus herederos recibirán la participación mayoritaria del vasto imperio empresarial del difunto magnate italiano. El fideicomiso familiar Fininvest controla numerosas empresas en diversos sectores, que van desde la televisión hasta el cine, las publicaciones y el fútbol.
La fortuna de Berlusconi, al momento de su muerte, está valuada en alrededor de 7.000 millones de dólares, generando grandes especulaciones sobre el futuro de la tercera mayor fortuna de Italia. En los medios y allegados al entorno del empresario especulan con la posibilidad de dividir las empresas o incluso de una potencial disputa entre sus hijos y su pareja por el botín.
Hasta el final, el patriarca de la familia mantuvo una participación del 61% en el grupo. Sin embargo, aún se desconoce cómo se distribuirá entre sus hijos, ya que el contenido de su testamento que no se hizo público. La posible división de las empresas atrajo a los inversores, porque las acciones del grupo de televisión de Berlusconi, MediaForEurope, aumentaron un 13% el martes debido a estas especulaciones.
No obstante, Fininvest buscó disipar cualquier especulación emitiendo un comunicado en el que aseguraba que sus actividades comerciales "seguirán con absoluta continuidad en todos los aspectos". El grupo se enfrentará a una prueba clave a finales de junio cuando celebre su primera junta de accionistas sin Berlusconi, y con un posible representante de la familia.
El diario La Repubblica tituló: "Ahora la batalla entre sus hijos por el 61% de participación en la caja fuerte del Cavaliere". En declaraciones a The Times, el periodista italiano Sandro Orlando dijo: "Se trata de cómo se divide el 61% y qué roles deja a los tres niños más pequeños, y espero ver algo de rencor".
Agregó que la relación entre los hijos mayores y sus tres hermanastros menores ha sido fría, especialmente desde que su madre se separó de Berlusconi.
Quienes son los herederos de Silvio Berlusconi
Sus cinco hijos, Marina (56), Pier Silvio (53), Barbara (38), Eleonora (36) y Luigi (34), tienen una participación en la empresa, que está compuesta por varias otras empresas y también es la mayor accionista de MFE - Media For Europe.
El magnate italiano tuvo dos hijos, Marina y Pier Silvio, con su primera esposa, Carla Dall'Oglio. Cada uno posee una participación del 7,65% en Fininvest.
Con su segunda esposa, Veronica Lario, Berlusconi tuvo otros tres hijos: Luigi, Eleonora y Barbara, quienes en conjunto poseen el 21,42% de participación. La Repubblica señaló que si la participación del 61% de Berlusconi se dividiera por igual entre sus hijos, los tres hijos de su segundo matrimonio tendrían una participación mayoritaria del 58%.
Todas las mujeres de Silvio Berlusconi, "il Cavaliere" italiano
Sin embargo, sus dos hijos mayores ocupan puestos importantes en el negocio familiar. El mayor, Marina y Pier Silvio están directamente involucrados en el manejo de las empresas de Berlusconi desde poco después de que su padre ingresara a la política italiana a principios de los años noventa.
La primera en la línea de sucesión es su hija Marina, de 56 años, quien ha dirigido Fininvest desde 2005 y la editorial Mondadori desde 2003. Conocida como la zarina o la princesa de hierro, ella es reconocida como la mente empresarial del clan Berlusconi y estuvo involucrada en los negocios familiares desde temprana edad. Su padre solía decir: "Parece frágil, pero tiene un carácter de hierro forjado". Es más, la empresaria está clasificada entre las mujeres más poderosas del mundo por Forbes.
A pesar de las especulaciones sobre posibles disputas, los analistas aseguran que Berlusconi había planificado bien su sucesión. Marina Berlusconi asumió gradualmente el liderazgo del grupo, ganando libertad de acción e independencia, lo que la convertido en una figura central, según el profesor de historia empresarial Andrea Colli de la Universidad Bocconi de Milán. Colli afirma que el imperio de Berlusconi sobrevivirá sin problemas, ya que el magnate planificó con anticipación la transición generacional y no ha estado directamente involucrado en la gestión del grupo desde que ingresó a la política en la década de 1990.
Por su parte, Pier Silvio Berlusconi, de 54 años, asumió el control de Mediaset en 2015 después de comenzar su carrera en la unidad de publicidad del grupo, Publitalia '80. Además de Mediaset, los negocios de Berlusconi incluyen el banco Mediolanum, la productora Medusa Film y el club de fútbol Monza de la Serie A, junto con propiedades como villas y yates.
Los hijos de Berlusconi de su segunda esposa no están tan involucrados en los negocios de su padre como los hijos de su primera esposa.
Barbara desempeñó un papel importante en la gestión del club de fútbol AC Milan hasta que se vendió en 2017. También se rumorea que tuvo una relación con Alexandre Rodrigues da Silva, conocido como Pato, una estrella brasileña del equipo, antes de separarse. Actualmente, se sabe que Barbara está criando a cinco hijos que tuvo con dos parejas anteriores.
Eleonora, es menos conocida. Prefiere usar el apellido de su madre y se hace llamar Eleonora Bartolini. Según The Times, se trasladó a Londres y adquirió una casa victoriana en Ladbroke Grove con su pareja británica, el modelo Guy Binns.
Luigi, el hijo menor de Berlusconi, representa a su rama de la familia en Fininvest, donde ocupa un puesto en la junta directiva. Es reconocido por su enfoque en las finanzas y la gestión patrimonial.
JCCL / ED