Al cierre de esta edición, no había todavía foto alguna de Jeff Bezos y Lauren Sánchez ya casados. Es lo que faltaba para dar por concluida esta puesta en escena en Venecia; la formalidad legal que certifica que ya son un matrimonio se realizó en Estados Unidos.
Desde hace unos días, esta boda revolucionó una Venecia que, además de un verano con temperaturas más que elevadas, asiste a un caudal turístico récord. Hubo protestas contra esta “toma de la ciudad” de activistas de Greenpeace que desplegaron una pancarta gigante en la plaza San Marco con una foto de Bezos y la leyenda: “Si podés alquilar Venecia para tu boda, podés pagar más impuestos”. También se pegaron afiches con la inscripción “No space for Bezos” (“No hay espacio para Bezos”). Esto hizo que los organizadores de la boda hicieran un cambio del lugar del festejo principal. Por otro lado, el Ministerio de Turismo de Italia cifró los gastos directos realizados por Bezos y su mujer Lauren en 28,4 millones de euros (33,2 millones de dólares) por todas las celebraciones que dieron en Venecia. También estimó que la “visibilidad mediática” del acontecimiento generaría 895 millones de euros (unos mil millones de dólares) para la ciudad, aunque advirtió que esto “requiere verificación empírica”.
Serenata. La ceremonia de ayer viernes fue el punto culminante de una semana de festejos. Bezos, de 61 años, y Sánchez, de 55, intercambiaron sus anillos y sus votos matrimoniales en la isla de San Giorgio Maggiore, situada frente al Arsenal, la antigua base naval de la ciudad. La fiesta se celebró en un gran anfiteatro al aire libre. Los novios tuvieron una serenata a cargo de Matteo Bocelli, hijo de Andrea Bocelli.