Justin Trudeau, el ‘Kennedy’ de Canadá que será primer ministro

El mundo entero está hablando del flamante primer ministro de Canadá. Y no sólo porque logró romper con una década del gobierno conservador de Stephen Harper, ser la promesa de un cambio y volver a enaltecer al Partido Liberal. Sino porque, además, Justin Trudeau, de 43 años, resultó un personaje atractivo y alejado de los cánones de la política tradicional.
Su simpatía, su atlético cuerpo, sus aires de actor de Hollywood y su juventud ya lo hacen distinguirse del resto. Y como si eso fuera poco, en la noche electoral, además, varios se percataron de que tiene un tatuaje en el brazo izquierdo: un diseño de un pueblo indígena de Canadá. Según explicó en 2012 el propio Trudeau, en el tatuaje está el planeta Tierra dentro de un cuervo haida, un pueblo originario. Un diseño que comenzó a sus 23 años con un acercamiento a ese pueblo y que finalizó con el ave hace apenas tres años.
Por otro lado, su sentido del humor y su espontaneidad son dos de sus sellos. Incluso, demostró en varias oportunidades que no le importa hacer el ridículo. Sin ir más lejos, acaba de subir una foto a las redes sociales en la que se lo ve con dos integrantes de su equipo de campaña tratando de hacer una pirámide humana tras aterrizar en Montreal el día de las elecciones.
Además, Justin parece defenderse en el arte del boxeo. Y cada tanto se anima a subirse al ring, como en 2012, cuando peleó y ganó para recolectar fondos contra el senador conservador Patrick Brazeau.
Y si de amor de trata, está casado con una ex conductora de televisión de Quebec e instructora de yoga, Sophie Gregoire. La ceremonia fue en mayo de 2005, y eligió salir de la iglesia con el mismo auto que había usado su papá en 1959, un Mercedes 300. Juntos, Justin y Sophie tienen tres hijos: Xavier, de 8; Ella-Grace, de 6, y Hadrien, de 1.

Padres y Hollywood. Hay un detalle no mejor: Justin es hijo del histórico primer ministro Pierre Trudeau y de Margaret Sinclair, todo un fenómeno popular en los años 70 y 80. Y si bien los Trudeau son una familia tradicional, su mamá –que se casó con su padre cuando ella tenía 22 años y él 52– fue conocida por sus affaires. En tres libros publicados tras la ruptura con el padre de Justin Trudeau en 1984, reveló su romance con los actores Jack Nicholson y Ryan O’Neal, con el senador Ted Kennedy y con Ron Wood. Y se le adjudica también uno con Mick Jagger. Por su parte, su padre, antes de conocer a Margaret Sinclair, tuvo una relación con Barbra Streisand. Hoy la familia Trudeau es a menudo comparada con la dinastía estadounidense de los Kennedy.

Ecléctico. Justin es licenciado en Literatura y Educación, y fue desde niño simpatizante del Partido Liberal. En la escuela era conocido por ser un ávido defensor del federalismo que impulsó su padre. Pero antes de aceptar un cargo político, en 2007, Justin había trabajado dando clases de francés, de snowboard, y hasta fue camarero. En el año 2000 acaparó la atención nacional durante el funeral de su padre por el discurso que dio. Ganó su primera banca en 2008, cuando se unió al Partido Liberal. Fue propuesto varias veces como líder del partido, cargo que rechazó hasta 2013, cuando por fin aceptó y ganó.
En su reciente campaña dijo que está preocupado por el cambio climático, que es feminista y que defiende la legalización de la marihuana. En las elecciones del lunes obtuvo 184 bancas de las 338 existentes, por lo cual Justin Trudeau podrá gobernar sin depender de otros partidos.