La propuesta ya fue realizada. Por estas horas, está siendo –no sólo hablando de espiritualidad–, meditada. De regreso de la India, Agustina Kämpfer se encuentra terminando de delinear lo que será su regreso a la televisión. Y en este raid, la ex pareja de Amado Boudou fue tentada para ocupar una de las sillas calientes del panel de Intratables, el programa que conduce su amigo, Santiago del Moro.
Por ahora, según pudo saber este diario, el ofrecimiento inicial es de una participación los domingos, el día que el ciclo de América hace sus bonus track.
Esta semana la propia Kämpfer dejó entrever que hay dos propuestas concretas para televisión: una en cable como conductora y la otra en aire, como panelista. Este será un año especial con la campaña electoral, por cierto, bastante convulsionada por la reciente muerte del fiscal Alberto Nisman. En este contexto, en el caso que finalmente acepte, Kämpfer tendrá que ver cómo maneja su cintura ideológica, ya que se mantiene afín al Gobierno.
Será un desafío: Intratables es un programa que tiene una voz oficialista –Diego Brancatelli ya que Camilo García habría renunciado el último miércoles– y el resto es un coro de opositores, con matices.
“No creo en el apoyo incondicional, ni en ir para donde sopla el viento. Creo en el apoyo con los ojos abiertos, y desde mi punto de vista, sigo creyendo en la gestión presidencial (por Cristina) de la misma manera en la que creía antes de separarme”, dijo esta semana a la revista Caras.
Dirigiendo las clásicas discusiones, el rol de Santiago del Moro podría ser un canal aliviador. Se sabe: fue “la voz” en la que Kämpfer confió a la hora de dar la primicia de su separación con Boudou. Ella misma detalló al poco tiempo que lo había elegido a raíz de una relación de confianza que los unía, además de haber compartido la radio donde alguna vez trabajaron.
El retorno. Tenía pensado quedarse más tiempo, pero fueron precisamente las ofertas laborales, las que la trajeron antes de regreso de la India. Estuvo hospedada en Osho International Meditation Resort, el búnker espiritual al que asistió por segunda vez, y en el que en esta oportunidad, fue invitada para ser facilitadora de grupos de meditación. Además, tomó un taller de Conciencia Tántrica.
Según relató, este viaje nada tuvo que ver con la separación con el vice, aunque reconoció que le ayudó a dejar el pasado atrás. Ese hecho personal, aclaró, nada tuvo que ver con cuestiones políticas: “Teníamos suficientes problemas de pareja, como para necesitar de la política para separarnos”. Cuando le preguntaron si le daba pena la situación judicial que vive su ex –está procesado en la causa Ciccone y fue enviado a juicio oral por la radicación de un auto con papeles falsos–, sostuvo: “Creo en el karma. Somos responsables de todo lo que nos pasa, para bien o para mal. Los actos, las decisiones, las omisiones, todo trae consecuencias (…) Desde su lugar y a su manera, se está haciendo responsable del camino que eligió. Esto es lo que el destino tenía preparado para él. Y si le está sucediendo, es porque está preparado para afrontarlo”. Kämpfer confesó que no volvería a estar con un político, y que tiene claro que no habrá reconciliación con Amado, con quien por el momento, seguirá unida sólo de forma judicial en una causa por enriquecimiento ilícito, un expedien con el que tendrá que convivir a la hora de regresar al periodismo en televisión. “Al principio va a ser vertiginosa la vuelta a las pistas de la cámara, pero estoy preparada para lo que venga”, aventuró.