Y un día finalmente ocurrió. L-Gante se hizo conocido no solo entre las nuevas generaciones, que lo siguen en las redes sociales desde sus inicios como cantante, sino también entre aquellos que están lejos del trap, la Cumbia 420, el RKT y los otros estilos musicales populares entre los nativos digitales.
La mención de la vicepresidente Cristina Fernández funcionó como un amplificador que provocó un estallido en los medios tradicionales. Ni siquiera tuvo que pronunciar bien su nombre –lo llamó “Elegant” en vez de L-Gante–, para que diarios, webs y programas de radio y televisión opinaran sobre él y su música.
“Me levanté con un montón de peticiones de entrevistas y estoy totalmente abierto a expresarme”, contó ayer el joven que actualmente se encuentra en México para realizar varios shows.
“Sus letras son machistas y violentas”, “Hace apología de la droga”, “Ahora todos van a querer ser youtubers”, dijeron algunos comunicadores que pocas horas antes no sabían de su existencia. Sus seguidores lo defendieron en el ámbito que más conocen: el de las redes sociales. Y así, sin quererlo, el cantante quedó en medio de una disputa entre quienes lo definían como bueno, malo, querido u odiado, y los que poco interés tenían en conocer quién está detrás de ese fenómeno musical.
L-Gante: de General Rodríguez a las pantallas de Times Square
Los orígenes de L-Gante
Elian Ángel Valenzuela tiene apenas 21 años. Nacido en General Rodríguez, primero vivió en el Barrio Malvinas, luego en Villa Arraras y actualmente en el Barrio Bicentenario. Su mamá siempre trabajó de lo que pudo para mantenerlo a él y a sus tres hermanos. “Mi papá es de Merlo, pero lo vi solo una vez en mi vida”, contó en una entrevista con Julio Leiva para el ciclo Caja Negra.
Desde pequeño quiso dedicarse a una actividad que le gustara y encontró en la música un espacio para cumplir ese sueño. A los 15 años comenzó a grabarse con la netbook del plan Conectar Igualdad hasta que llegó a DT Bilardo, el productor que trabaja con él desde entonces.
Pero el camino no fue fácil. Recién a principios del 2021 L-Gante se popularizó con el tema RKT, que grabó con un micrófono de mil pesos. “Para los chicos que quieren dedicarse a esto, es importante saber que no necesitan tantas cosas. Yo para filmar el video de esa canción diseñé y vendí barbijos por el barrio. No tenía un peso porque la pandemia nos había pegado, pero lo pudimos sacar adelante”, aseguró el joven que se define como cumbiero.
Actualmente, el videoclip de L-Gante RKT tiene 190 millones de reproducciones en Youtube y fue la puerta del éxito internacional. Desde entonces, el joven de General Rodríguez trabajó con Bizarrap, La Joaqui, Pablo Lescano, Fidel Nadal y otros artistas con los que acumula millones de reproducciones en las distintas plataformas.
Controversias con L-Gante
El nombre L-Gante se lo puso su madre, quien siempre apoyó a su hijo incluso cuando de adolescente tuvo problemas con la policía. Ya siendo famoso, las polémicas continuaron, como lo que le ocurrió hace pocos meses cuando fue arrestado en San Juan. “Era el último día de la gira y ya nos habían parado varias veces. Estaba en un auto y aparecieron tres o cuatro patrulleros y decían cosas como: ‘Sí, el cantante otra vez haciendo quilombo’, cuando yo solo fui a trabajar” contó sobre ese hecho.
Según la versión del artista, los policías lo llevaron a la comisaría por no tener barbijo y pasó toda la noche allí. Al otro día lo liberaron sin ninguna causa en su contra y pudo viajar a Mendoza para continuar con los conciertos. “No tengo nada contra la policía. Mi vieja se tomaba un bondi a las cinco de la mañana para ir a trabajar y yo estaba más tranquilo porque había uno en la esquina.
El tema es cuando algunos se aprovechan y te tratan así por tener una gorra o tatuajes”, reflexionó L-Gante luego. Por otro lado, el artista se muestra abiertamente a favor del cannabis recreativo y eso también le trae críticas de sectores más conservadores. Incluso generó un debate cuando, mientras era entrevistado por Matías Martín, fumó marihuana en vivo. “La verdad que no me gusta ser careta y fingir algo que no soy”, dijo al ser consultado sobre ese tema.
L-Gante con la gente
Paralelo a la fama y las polémicas, L-Gante cumple un rol social tanto en General Rodríguez como en el resto del país. Hace años que ayuda a comedores y reparte comida en los barrios pobres que visita. “Muchos nos dicen negros de la villa o cabezas. Así nos llama la gente a las que les caemos mal por lo que nos tocó”, le contó al streamer Ibai, uno de los personajes más populares de internet de la actualidad.
Y es que L-Gante no pretende cambiar lo que es o de dónde viene y tampoco modificará su forma de ser luego de todo el estallido mediático de los últimos días. Al público le podrá gustar o no Elian Ángel Valenzuela, pero él continuará siendo el mismo chico de General Rodríguez que vendía barbijos para filmar un videoclip. “A mí me gusta más que me conozcan como persona que como artista”, confesó recientemente.