Esperaron los rigurosos tres meses. Y pese a que los rumores crecían y a que los indicios eran cada vez más fuertes, ellos prefirieron mantener el silencio. Hasta que, a fin de la última semana, Messi confirmó el segundo embarazo de Antonella Roccuzzo con una imagen de su hijo Thiago besando la pancita de ella que subió a su cuenta de Instragam, acompañada de la frase: “Esperándote con muchas ganas”.
Y estos días fue ella quien lució su incipiente pancita en un desfile de trajes de novia, despertando las especulaciones sobre un posible paso por el altar. Esto fue durante el Barcelona Bridal Week en la pasada de Rosa Clará, la diseñadora que, por ejemplo, creó el vestido que Zaira Nara nunca llegó a lucir al cancelarse su boda con Diego Forlán.
En ese encuentro fashion, Antonella compartió la primera fila con, entre otras, Daniella Semaan, Elena Galera, Carol Martin, Julia Vigas, Melissa Jiménez y Nuria Cunilleras, parejas respectivamente de Cesc Fábregas, Sergio Busquets, Pedro Rodríguez Ledesma, Thiago Alcántara, Marc Bartra y Xavi Hernández. Es decir, todos jugadores del Barça.
De todas ellas, la única que ya pasó por el altar fue Nuria. Quizá por eso, el resto miró con atención las pasadas y los vestidos nupciales de la diseñadora. La presencia de todas ellas alentó todo tipo de especulaciones en los medios españoles ávidos de bodas donde los protagonistas sean futbolistas de uno de los mejores equipos del mundo.
Se sabe que Antonella es clienta de Chará; en marzo último se la vio junto a su madre en el local de la diseñadora, y fue cuando se pensó que iba por una prueba de vestido nupcial. No lo fue: se llevó uno de fiesta para el casamiento de una amiga. De todos modos, lo confirmado es el embarazo del segundo hijo de la pareja.
Esta misma semana, en el partido que el Barça venció al Bayern Munich, tras convertir el segundo gol, Messi hizo un típico gesto que muchos futbolistas hacen cuando es pública su futura paternidad: se llevó el dedo a la boca y usó el balón como panza de embarazado.