Un estudio de rutina reveló que tenía varias arterias tapadas. Razón por la cual, Jorge Lanata tuvo que pasar nuevamente por el quirófano. Ayer por la tarde, el periodista fue operado en la clínica Favaloro, donde le colocaron dos stents. El martes ya le habían puesto otros dos como parte del mismo proceso.
Como no se trata de algo riesgoso ni complicado, ninguna de las dos intervenciones quirúrgicas requirió internación. De hecho, el miércoles, tras la primera operación, estuvo al frente de su programa de Radio Mitre Lanata sin filtro. Y ayer por la noche, al momento del cierre de esta edición, el conductor ya estaba en su casa de Avenida del Libertador sin problemas.
Sara Stewart Brown, la esposa desde hace 15 años del polémico periodista, habló ayer con Perfil mientras a su pareja lo estaban operando para terminar de liberar quirúrgicamente sus arterias. “Es parte de los últimos pasos que Jorge tiene que dar en lo que es la preparación para el trasplante de riñón que espera”, explicó.
Es que desde que su salud comenzó a complicarse, el periodísta tomó la determinación de operarse sea como sea. Y aseguró que 2014 sería el año. Primero había anunciado febrero como el mes definitorio para realizarse el trasplante. Incluso, ante la dificultad de conseguir un donante en el país averiguó sobre un sistema de intercambio de órganos que se realiza en Estados Unidos, Swap. Y varios de sus allegados se hicieron los análisis de compatibilidad. Lo cierto es que el periodista aún no logró operarse.
De todos modos, es necesario que antes se prepare. Primero, debe tener sus arterias libres.
Para saber eso se le hizo un angiograma –procedimiento que ayuda a los médicos a ver los vasos sanguíneos del corazón–. Y además, y por sobre todo, debe de cumplir con la difícil tarea de darle batalla al cigarrillo. De hecho, lo tiene prohibido. Aunque esta vez el conductor parece estar decidido a cambiar de hábitos, a recuperar, más vale tarde que nunca, su salud. “Si dejé las drogas, puedo”, dijo hace un tiempo. Esta semana desde su programa de radio, además de contar que había sido operado el martes, arriesgó que, ahora sí, lo de dejar de fumar iba en serio.
Es pronto para cantar victoria, pero por el momento su entorno no lo deja mentir. Su amigo y productor Marcelo González confirmó a Perfil que el jueves estuvo con él unas horas y “Jorge no tocó un solo cigarrillo”. “Lo cual es bastante”, dijo González, considerando lo que fumaba Lanata. Por su parte, su hija Bárbara también está al tanto de la nueva disposición de su padre, aunque no lo haya visto con sus propios ojos estos días. “Me enteré de que había dejado por la radio”, explicó la joven.
Cuándo será el procedimiento es algo que aún no se sabe, dependerá del Incucai. Pero es posible que el puesto que hoy ocupa el periodista en la lista de pacientes a la espera de un riñón ascienda después de que haya resuelto esos problemas.
Todos los que lo rodean coinciden en algo; a Jorge se lo ve muy bien. En esto quizá tenga que ver su trabajo. El domingo 13 de abril vuelve a la carga con PPT