Cuando le preguntaron a Pierluigi Collina, presidente de la Comisión de arbitros de la FIFA, por qué habían elegido a Néstor Pitana para ser el árbitro del partido inaugural del Mundial de Rusia, el italiano no solo habló de sus dotes como árbitro, sino que destacó su fuerte personalidad a prueba de quejas de jugadores. “Pitana es una roca”, graficó a la hora de hablar de este misionero de 43 años que hoy será también el encargado de dirigir la final.
En tiempos de viralización y memes, estos días estuvieron circulando fotos trucadas donde se lo ve dando la vuelta olímpica con la copa. Es que es el único argentino en “llegar a la final” o, por lo menos en rigor, en participar de ella. Ayer, sorprendido por las repercusiones, en compañía de sus asistentes, Hernán Maidana y Juan Pablo Belatti, Pitana tuiteaba en español, inglés y ruso: “Mañana es el día más importante de nuestras vidas”.
Cerca de él –aunque al cierre de esta edición no estaba confirmada su presencia en Moscú–, su mujer, Romina Ortega, manifestaba la emoción de ver a su marido en este lugar. “¡Felicitaciones mi amor. Explota mi corazón de alegría!”, escribió cuando se supo que sería el árbitro de la final, acompañando el mensaje con una foto donde se lo ve a Pitana en pleno campo de juego.
“Romina, la bomba sexy que incendia las redes sociales”. Así definen por estas horas los portales a la esposa del árbitro, quien cultiva un perfil bajo, algo que no se condice a la hora de mostrar su cuerpo en las redes. Ya sea después de una sesión de cama solar o luego de su paso por el gimnasio, ella no pasa inadvertida en la red donde la siguen más de 27 mil personas. Ambos se casaron en un catamarán, navegando por el río Paraná en 2015. Antes de un Racing-Rosario Central, en la previa a la boda, el árbitro se animó a enviarle un mensaje a través de las cámaras. “Mi amor, te mando un gran beso y el domingo vas a ser mi mujer. Te quiero mucho y que seamos felices”, le dijo.
Vida. Néstor Pitana está destacado como uno de los mejores árbitros de Sudamérica. Ahora que “animará” Francia y Croacia, replicará el camino de su colega Horacio Elizondo, quien estuvo a cargo de la conducción de la definición entre Francia e Italia en la Copa del Mundo de 2006. Entre este y el Mundial pasado, Pitana ya bate récords al ser, con nueve partidos (incluyendo el de mañana) el árbitro argentino con más encuentros jugados en mundiales.
Pitana comenzó su carrera como jugador de fútbol. Fue una carrera corta que tuvo su inicio a fines de los 80 y que se desarrolló en equipos semiprofesionales como el Club Deportivo 20 de Junio de Corpus Christi (lugar donde nació en 1975), el Guaraní Antonio Franco y el Tigres de Santo Pipo, todos de la Liga Posadeña de Fútbol. Pero también supo sacar provecho de su 1,91 metros de estatura cuando incursionó en el básquetbol, al formar parte de una selección juvenil de Misiones. “Se fue a estudiar Ingeniería a Oberá y jugaba como hobby. Finalmente lo llevaron a un equipo que se llama Urrutia de San Andrés, donde participó de un torneo regional entre los años 1993 y 1994”, cuenta a PERFIL Maxi Acosta, director del sitio Mistiones Basket.
En 2001, Pitana se mudó a Corrientes, provincia donde hizo el profesorado en Educación Física. La segunda vez que el árbitro aprovechó su altura no tuvo nada que ver con el deporte sino con la actuación: fue extra en La furia, una película que fue filmada en su Misiones natal, en la que tuvo un corto papel como guardia en una cárcel.
Fuera de la cancha, Pitana disfruta de su familia. Con Romina es padre de dos hijos: Franchesco y Tiziana, por quienes, según cuentan, se desvive. Casi como una cuestión que lo obsesiona, evita siempre hablar de ellos. “Detesta que trasciendan temas de su vida personal”, dice alguien que lo conoce desde la época del básquet.
Ahora, que dirige la final, la felicidad de estar en la cancha se compara con la que le brindan sus hijos. “Pocas veces me pasó algo así en la vida. Esa sensación, esa emoción, quizás es comparable con el momento en que me avisaron que iba a ser padre. Por el sacrificio, por la responsabilidad que implica”, confesó recientemente esta roca que hoy representará a “la celeste y blanca” en el campo de juego.
Su ‘equipo’ para hoy
Néstor Pitana no está solo. Hoy lo acompañarán sus dos asistentes históricos, Hernán Maidana y Juan Pablo Belatti. Con respecto a las claves para llegar a arbitrar en una final del mundo, Belatti expresó: “Ha sido mucho tiempo invertido en esto que nos apasiona. Horas quitadas a los amigos y a la familia. Le dedicamos mucha energía. La sensación que vivimos cuando nos lo anunciaron, esa mezcla de emociones que nos recorre el cuerpo, solo puede explicarla quien vive el cotidiano de esta profesión. Estamos muy felices”.