“Tengo dos hijas con mi amor de toda la vida: se llaman Dalma y Gianinna. Estoy pagando con dinero mis equivocaciones del pasado. Un juez me obligó a darle dinero, pero no puede obligarme a sentir amor por él”, decía Diego Maradona hace unos años. Eran tiempos donde su hijo, Diego Junior, ya podía legalmente llevar su apellido pero él seguía sin querer verlo ni reconocerlo.
En el universo Maradona todo puede pasar. Ni él hubiese pensando como posible este abrazo público tras 29 años de distanciamiento. El rencuentro se produjo el miércoles a la noche en Nordelta. El jueves volvieron a verse en la casa que fuera de sus abuelos, en Devoto, en una cena con parte de la familia que organizó Rocío Oliva.
En la velada estuvieron presentes también Nunzia Pennino, la esposa de Diego Junior, y Jana Maradona con su novio. “Padre e hijo lloraron, fue muy emocionante”, relató Nunzia, quien además contó que Diego Junior le dijo en un momento de la noche: “Dame un pellizcón porque no puedo creerlo”. Nunzia auguró que Diego va a seguir al lado de su padre, destacó lo contenta que estaba Jana con el encuentro y se refirió a Rocío como “una persona fantástica”.
Diego Junior siempre fue una figura molesta tanto para Claudia como para las hijas del 10: Dalma y Gianinna. Unas horas después de la reconciliación pública, la ex de Maradona subió una foto a su cuenta de Instagram donde se la ve junto a sus hijas, abrazadas. “¡Siempre y para siempre unidas así! ¡Las amo!”, escribió Villafañe. Dalma y Gianinna manifestaron varias veces su rechazo a la figura de Diego Junior como hermano, y hasta en varios casos tuvieron que salir a pedir disculpas. Hasta ayer, ninguna de las dos salió a hacer comentarios directos al respecto. “Nosotras morimos de amor por esta rubia potra que poseemos en nuestra vida. Gracias, sos tan inmensa”, se limitó a escribir Gianinna sobre una foto donde está su madre, su hijoy Dalma.
Encuentro. El jueves por la noche, Diego Junior abrió el “Bailando por un sueño”, confirmando que después de varios años se había contactado con su padre. “Hablé por teléfono y nos mandamos mensajes de WhatsApp, ahora seguimos en contacto y ojalá nos podamos juntar pronto”, decía. El destino quiso que mientras en el programa del jueves (que se grabó un día antes) aparecía Diego Jr. hablando de su persistencia en querer tener un reencuentro con su padre, a esa misma hora el primogénito italiano estuviera cenando con su padre. “Yo lo que le quiero demostrar acá es cómo soy y ojalá que algún día nos podamos abrazar, sería lo más lindo del mundo ”, decía Jr. frente a cámara. Aquella noche también dijo que su sueño era poder sentarse con sus hermanos en una misma mesa y poder comer como una familia.
El jueves pasado cumplió ese sueño. Al menos en parte.