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EL MONARCA CUMPLIO 47 AOS

Máxima deslumbró en el festejo popular por el Día del Rey que ayer celebró Holanda

En el primer aniversario de su reinado, Guillermo fue agasajado por su pueblo y la corte de Orange. Así se dio inicio a las fiestas que seguirán toda esta semana. Galería de fotos

Guillermo, Máxima y su suegra (arr.). Y junto a sus hijas Catalina, Ariadna y Alexia (der.).
| AFP

El carisma, el manto de simpleza y cercanía que Máxima le brindó a la monarquía holandesa rindió sus frutos ya que el 87% de la población apoya la gestión de su marido como rey, una gestión donde la presencia de su esposa juega un papel fundamental ya desde que ella ostentaba el título de princesa.

Por eso, ayer todos salieron a las calles de La Haya, teñidas de naranja, para festejar el llamado primer Día del Rey de Holanda, nombrado así debido al cumpleaños número 47 de Guillermo Alejandro.

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Máxima eligió un vestido de Edouard Vermeulen, un diseñador belga que ya la había vestido en uno de los actos oficiales en 2013 en ocasión de la coronación de su marido como rey. “Lo eligió a último momento porque no había seguridad de que el día fuese tan soleado”, dijo el diseñador, quien también aclaró que no se trata de un modelo exclusivo, sino uno más de su colección, hecho en serie con algunas modificaciones especiales. Un guiño más para el pueblo. También se supo que Máxima había visitado a Vermeulen unos días antes en su atelier de Bélgica debido que ella, manejando su propio automóvil, se quedó sin combustible y tuvo que ser asistida por la custodia quien, durante unos minutos se mantuvo expectante cuando ella detuvo el auto y no se movía ya que no sabían qué le había sucedido.

Por su parte el rey lució un traje oscuro y una corbata en el mismo tono que el vestido de su esposa. Radiantes, ambos comenzaron los festejos con una visita al pueblo de pescadores del noreste holandés, De Rijp, en la plaza Pukkersplein, donde los esperaban unas quince mil personas.
Luego de la ofrenda floral protocolar, Máxima lanzó una pelota hacia la boca de una reproducción de una ballena, que simboliza el pasado del lugar como sitio de procesamiento ballenero y dio inicio al festejo propiamente dicho. Y la gente estalló en aplausos.

De ahí, la procesión real, que incluía a la reina madre, ahora princesa Beatriz, que abdicó el año pasado luego de 33 años de reinado, se dirigió hacia el sur, a Amstelveen, cerca de Amsterdam. Allí, ya los esperaban las tres hijas del matrimonio, las princesas Catalina, Alexia y Ariadna. Las tres lucieron un modelo de la emblemática firma Pili Carrera: un vestido en tonos rosas con un lazo en la cintura; la misma que las vistió cuando su padre ascendió al trono.  Todos juntos pasearon por las calles hasta la plaza central participando en diferentes actividades, relacionadas en su mayoría con el deporte y el ecologismo, dos temas muy destacados en la vida diaria de ese pueblo.

Hubo música y “un buen pasar por doquier”, según dijo el primer ministro Mark Rutte.  Es que mientras por las calles los puestos de juegos invitaban a la gente a participar, en los canales, los botes decorados con flores y banderas anaranjadas navegaban dando una imagen todavía más pintoresca. Y no sólo eso: la fiesta permitió lo que se denominó un mercado libre donde todo el mundo podía vender sus cosas usadas en las calles y también se montaron espacios a modo de feria con una decoración estilo medieval. Incluso hubo gente que se dedicó a cocinar platos típicos que ofrecía en sus respectivos puestos de comida. A todo este festejo se sumaron DJ’s que tocaron en vivo armando grandes raves. Tal como indica la tradición la gente también se vistió de naranja, el color nacional, bebió y bailó.

“El primer Día del Rey fue inolvidable”, dijo Guillermo Alejandro al terminar las celebraciones en Amstelveen. “De Rijp y Amstelveen, gracias de corazón en mi nombre y en el de toda mi familia”, manifestó. Tras el breve discurso de agradecimiento, los miembros de la familia real cantaron el himno nacional, llamado Wilhelmus, para, a continuación, felicitar al monarca por su cumpleaños. El público congregado en el lugar le cantó el Cumpleaños Feliz y terminaron con las tradicionales tres “¡Hurra!” y el “Larga vida al Rey”.

Guillermo subió al trono de su país el 30 de abril de año pasado, convirtiéndose así en el primer rey holandés en 120 años. Y éste es el primer año que se celebra el Día del Rey en vez del Día de la Reina puesto que la tradición de las celebraciones se inició en 1890, en medio de una larga sucesión de reinas holandesas.

Y si bien la fecha exacta de su cumpleaños es hoy, 27 de abril, por una cuestión protocolar el festejo oficial se realizó en el día de ayer.