Esta vez, Máxima y familia cambiaron su rutina durante la presente visita a la Patagonia. En 2012 y 2014, ella, su marido y su tres hijas posaron para todos los medios nacionales e internacional acreditados en dos escenarios clásicos de Villa La Angostura: el mítico hotel Tunquelén –donde, por ejemplo, los militares tuvieron recluida a Isabel Martínez de Perón a poco de haber iniciado la dictadura–, y luego en un espacio más bucólico, el parque Los Alerces, y en un muelle cercano.
Al menos hasta el cierre de esta edición, en lo que sería su tercera visita familiar, no hubo ni una producción para los medios ni fotos de la familia. Sí se informó extraoficialmente que llegaron para pasar allí Navidad y que su estadía se prolongaría hasta los primeros días de 2017.
Ayer por la mañana, un medio de Bariloche publicó en su sitio online que Mauricio Macri, con Juliana Awada y su hija, tendrían un almuerzo con Máxima y los suyos en un campo de Pilcaniyeu. Además, agregaron que “un helicóptero llegará a Villa La Angostura cerca de las 13 y luego se trasladará hasta la mencionada localidad rionegrina, distante 65 kilómetros de Bariloche, para el almuerzo”. A media tarde, finalmente la agencia nacional de noticias y algunas internacionales confirmaron que el encuentro se había concretado, citando como fuente al personal del aeropuerto local. Oficialmente, ni Presidencia ni el sitio de la casa real holandesa pusieron información alguna sobre la reunión.
El último encuentro entre Máxima y Macri fue en octubre pasado, cuando ella visitó la Argentina en calidad de embajadora de las Naciones Unidas. En aquel viaje, se vieron en la quinta de Olivos con funcionarios nacionales y Juliana Awada.