Alan Parker falleció ayer en Londres a los 76 años. Fue su familia quien lo informó que atravesaba un larga enfermedad. Ellos son su esposa Lisa Moran-Parker, sus hijos Lucy, Alexander, Jake, Nathan y Henry y siete nietos.
Una de sus películas fue un emblema de varias generaciones, en el mundo y en Argentina también: Pink Floyd The Wall. Alan Parker la filmó en 1979 pero en Argentina se estrenó en 1982 cuando la dictadura militar estaba ya en su desastrosa retirada. Y por muchos motivos fue un filme de culto en nuestro país casi tanto como “La canción es la misma”, el concierto de Led Zeppelin, filmado en el Madison Square Garden durante su gira de 1973. La diferencia con The Wall es que además de que la música del disco homónimo de Pink Floyd acompaña el recorrido visual de toda de la película, hay un guion autobiográfico escrito por Roger Waters, vocalista y bajista de la mítica banda inglesa. Y a cuarenta y un años de su estreno, sigue siendo vigente.
Publicidad, tevé y cine. En su Londres natal, Alan Parker comenzó a trabajar en publicidad, luego en televisión y en 1974, con el drama The Evacuees, que ganó un Emmy internacional. Al año siguiente dirige su primer largometraje Bugsy Malone, con una Jodie Foster muy joven en el elenco. Y desde entonces no paró.
En su catálogo, este cineasta británico tiene otros títulos taquilleros como Expreso de medianoche, Los intocables –con una mítica escena de tiroteo en la estación de tren de Chicago–, Mississipi en llamas, Fama, Birdy, Melody, entre muchos otros. En total, sus películas ganaron diez premios Oscar y diecinueve de la Academia Británica de Cine. Más allá del vínculo que con Argentina tuvo a través de The Wall, en febrero de 1996 el guión del musical de Evita de Andrew Lloyd Webber trajo a Alan Parker a Buenos Aires para rodar la versión cinematográfica. Una revolución mediática porque con él vinieron Antonio Banderas, Jonathan Pryce y Madonna. Y por supuesto, todo lo que rodea a una superproducción de Hollywood.
Celuloide por siempre. Parker defendió la industria cinematográfica de su país, Gran Bretaña. Fue presidente del British Film Institute y también del UK Film Council. Fue nombrado caballero por la reina Isabel II en 2002.
El director David Puttnam, muy amigo de Parker, dijo “era mi amigo más antiguo y más cercano; siempre me asombró su talento. Mi vida, y las de muchos otros que lo amaron y respetaron, nunca volverán a ser lo mismo.”