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Llegó ayer en la noche a Kenia, el país de sus antepasados, en medio de extremas medidas de seguridad por temor a los shebab, los yihadistas somalíes afiliados a Al Qaida.
Según señalaron los medios locales, una parte de Nairobi, la capital keniata, se encontraba literalmente blindada durante la visita. Por eso ayer por la tarde, en una hora en la que se registran los peores embotellamientos de la semana, las calles ya estaban vacías. También se dispusieron diez mil policías, esto es, un cuarto de los efectivos del país.
Igualmente, siempre que viaja a países de riesgo, las medidas de seguridad son similares, pero en el paisaje del país en cuestión, el despliegue que implicó el operativo fue llamativo.
Esta es la primera visita al país de Barack Obama desde que asumió como presidente de Estados Unidos en 2009, y el objetivo inicial del mismo es la participación en una cumbre mundial de emprendedores en Nairobi. Su anterior viaje había sido en 2006. En ese entonces era senador y recorrió el pueblo de Kogelo para ver a “Mama Sarah”, la tercera esposa de su abuelo paterno.
Obama no pudo viajar antes a Kenia por la inculpación al presidente Uhuru Kenyatta por la Corte Penal Internacional en relación con su presunto papel en las violencias pos-electorales de finales de 2007 y principios de 2008. La CPI abandonó sus acciones judiciales en diciembre porque el gobierno keniano obstaculizaba su labor, según la fiscal del tribunal.
Como sea Kenyatta y Obama esta vez se saludaron apenas bajó del avión presidencial y allí Barack tuvo su primer encuentro familiar: estaba su media hermana, Auma. Ya en el hotel donde se aloja, lo esperaban otros miembros de su familia keniana para cenar. Fue entonces cuando nuevamente volvió a verse con “Mama Sarah”, matriarca del clan con la que no tiene lazos de sangre, pero a la que considera como una abuela.
Orígenes. Obama nació en Hawaii de madre estadounidense y padre keniano, quienes se separaron cuando él tenía dos años. Su padre –que también se llamaba Barack– falleció en un accidente de tráfico en Nairobi a los 46 años, cuando trabajaba para el gobierno de Jomo Kenyatta, padre de la independencia del país en 1963, hasta entonces bajo dominio británico. No está previsto que el mandatario visite esta vez el pueblo de su padre, Kogelo, donde éste fue enterrado.
“Africa es un lugar con un dinamismo increíble, donde se encuentran algunos de los mercados que más crecen en el mundo, con gente de una extraordinaria fortaleza”, declaró –diplomáticamente– Obama antes de viajar.
