“La principal inspiración (de mi nuevo disco) es el misticismo femenino, así que, por supuesto, hay más energía femenina”, dijo Rosalía en un podcast de The New York Times, respecto de Lux, su nueva producción discográfica a tres años de su exitoso Motomami. “Y también la idea de ser un receptáculo, un estuche. El otro día leía a Ursula K. Le Guin (1929-2018) que dice que tal vez el primer instrumento cultural de la historia no era algo afilado para matar. Tal vez fue un recipiente, algo donde se pueden recoger cosas; decía que hay una diferencia entre la escritura masculina y la femenina: la primera se centra en el héroe y sus triunfos, y si éste no está, no es una buena historia. Todo gira en torno al conflicto narrativo.La femenina se centra más en un proceso continuo, no se trata del clímax ni de su resolución. Sino, quizá, de una persona con delirios, transformaciones y todo lo que tiene que perder. No es ‘yoísta’”.
Con Björk. La campaña de marqueting de Lux había comenzado hace poco con alusiones, la publicación de una partitura que generaron videos de fans de Rosalía interpretándola en distintas versiones, y finalmente el 28 de octubre último, el centro de Madrid colapsó con el anuncio oficial –en pantalla gigante– de Lux, y de la primera canción con video, Berghain, nombre de una famosa discoteca tecno de Berlín.
En esa canción colaboraron Björk e Yves Tumor. Rosalía conoció a la artista islandesa a través de un exproductor suyo. Fue en Barcelona. “Björk es mi mujer y artista favorita. Cuando la conocí pensé que era la persona más fascinante que jamás había conocido, porque su forma de pensar era muy diferente a todo lo que había visto antes. Fue una admiración instantánea. Mantuvimos el contacto y pensé que, con este álbum, si era un ejercicio musical tan intenso y exigente, si lo hacía lo suficientemente bien, quizá se lo enviaría, y si estaba a la altura, tal vez no podría decir que no”. Y Björk dijo que sí.
Sí, pop. “Lux es un disco para oírlo entero, con mucha intención, de principio a fin”, dijo Rosalía. “Y es un disco muy distinto a lo que he hecho. Puedo decir que tiene la intención de usar un sonido diferente, una paleta más orquestal y una temática distinta. Hay mucha inspiración en la espiritualidad… y ahí lo dejo”, contó Rosalía. También explicó que Lux es tan pop como Motomami, pero con códigos diferentes.
The New York Times ya reveló fragmentos de otras canciones, como Mio Cristo, La perla o Sexo, violencia y llantas. El resto es misterio que recién el 7 de noviembre se develará.
Sudor frío. El éxito global del disco y de la gira Motomami está tan presente que no pareciera que todo aquello fue hace tres años. En ese tiempo, Rosalía tuvo contadas participaciones en algunas publicidades y videos, y también un romance con Jeremy Allen White, el actor que se hizo famoso por su protagonico en la serie El oso, que la mantuvo presente en la prensa internacional. Por ahora no dio detalles de cuándo comenzó a trabajar en las letras de las canciones de Lux, en el concepto que guiaría toda esta obra, y cuando decidió incluir la música clásica como lo hizo en la mencionada canción Berghain. Sí, habló de todo eso que se mueve en ella cuando está por comenzar algo nuevo.
“Un lienzo en blanco es como mirar al abismo. Empiezo a sudar frío solo con verlo, pero a la vez, hay algo que me incomoda aún más: quedarme quieta”, explicó Rosalía en The New York Times.“Yo siempre estoy en constante cambio, entonces, ¿por qué mi sonido no debería cambiar conmigo? Y además me pregunto: ¿Qué no estoy haciendo? ¿Qué no hice todavía? ¿Qué necesito hacer?”.
Muchas lecturas. La lectura es una actividad a la que Rosalía le dedicó mucho de su tiempo en estos tres últimos años. Hagiografías (historias de las vidas de los santos), Simone Weil (1909-1943), Chris Kraus (escritora norteamericana contemporánea), Ursula K. Le Guin (1929-2018), o Hildegard von Bingen (1098-1779), son algunos de los nombres de las autoras que ella dice haber leído y que fueron inspiración para la letras y concepto de Lux. “Una monja como Von Bingen era una gran artista capaz de crear de tantas maneras”, cuenta Rosalía. “Hay tantas mujeres extraordinarias en la historia a las que no escuchamos lo suficiente, y de las que no hablamos lo suficiente. Yo simplemente intento ser música lo mejor que puedo y experimentar. Y para mí eso significa quedarme en casa escribiendo letras un año entero, o levantarme temprano, dormir casi nada para ir al estudio y pasarme catorce horas hasta encontrar ese arreglo perfecto. Al fin y al cabo, creo que es un trabajo”.