Como si fuera una respuesta para Jair Bolsonaro y acólitos incluso argentinos mediáticos, Silvio Berlusconi dijo al diario La Stampa: “El coronavirus no es un resfrío lamentablemente. Ahora que me afecta no sólo a mí sino también a mi familia; comprendo más que nunca la gravedad de la pandemia. Soy consciente de cuánto dolor causó el coronavirus en tantas familias. Pienso en todos los que ya no están, pienso en los que perdieron a sus seres queridos”.
A pesar de rebrote de casos de coronavirus, Italia reinicia las clases.
A los 83 años, el empresario y ex primer ministro de Italia fue internado en Milán. El diagnóstico, según informó la RAI, luego de las primeras pruebas dieron que Berlusconi padece un principio de neumonía. El positivo de COVID-19 se lo habían dado hace unos días. También dos de sus hijos adultos, con quienes pasó unos días en la isla de Capri, dieron positivo de coronavirus y se aislaron; lo mismo que su novia de 30 años.
La senadora Licia Ronzulli, estrecha colaboradora de Berlusconi, dijo a la Radio y Televisión Italiana que Berlusconi está bajo “observación por precaución” y que había pasado “bien” la noche. Y le dijo a la prensa que no deben dar información sobre el estado de saludo de Berlusconi que no sea de su médico personal, Alberto Zangrillo, quien a su vez es jefe de cuidados intensivos y anestesiología en San Raffaele.
La novia de 30 años de Berlusconi también tiene coronavirus.
Ese pedido de la senadora se debe a las versiones dadas por medios en Italia sobre Berlusconi. Unos decían que se encontraba aislado en un sector VIP del sexto piso del hospital de Milán, donde se había internado varias veces en los últimos años. Otros, que en el hospital Berlusconi recibió oxígeno para facilitar su respiración. También algunos señalaban que no está en cuidados intensivos y que llegó al hospital en un auto particular y entró caminando.
El jueves y desde su casa en las afueras de Milán, con voz fuerte pero algo nasal Berlusconi, había dicho a sus partidarios a través de un audio grabado que ya no tenía fiebre ni dolores musculares y óseos. Menos de 24 horas después, terminó internado y con pronóstico reservado.
CP