Plena producción de fotos para una revista, con cambios de ropa incluidos y un séquito de asesores detrás, pero ni un solo espejo. Lo que se dice, un horror, un olvido imperdonable digno de un desplante. Sin embargo, Susana Giménez, la diva número uno de la tevé, no se inmuta y pese a que muchas otras de menor piné hubieran parado todo, ella le pregunta a su mano derecha si se ve bien y posa para las cámaras con esa sonrisa que ya es parte de su sello personal. Susana es considerada por la gente que trabaja con ella “la Sarmiento” de la televisión; jamás faltó a su trabajo en 35 años de carrera, y se convirtió a fuerza de carisma y voluntad en la diva número uno de la Argentina. Pero lo que nunca había sucedido sucedió.
El lunes pasado, cansada de lo que ella consideró un manoseo del canal a raíz de las idas y vueltas con la invitación de Diego Maradona a su ciclo, demoró su regreso a Buenos Aires y al grito de “todo tiene un límite” prolongó el descanso en su mansión de Punta del Este. “Poné una buena película”, le dijo a Tomás Yankelevich, director de programación de Telefe, y a quien ella considera parte de su familia.
La negociación para una nueva invitación del Diego al ciclo de la diva volvió a fracasar, según expresó una de las personas cercanas al jugador. Días atrás, la presencia de Maradona era casi un hecho, sólo faltaba firmar. Ayer, todo volvió a caerse, y no hubo acuerdo entre Diego y las autoridades del canal. ¿Los motivos? Varios. Por un lado, el principal, los 250 mil dólares que pretendía el ex jugador era una cifra algo excesiva en el contexto de la televisión actual. Además, la celeridad que exigía esta presencia no permitía que la emisora cumpliera con el plazo que ha estipulado para compensar una presencia cara. Esto es, un plazo máximo de dos semanas para poder “vender” a los anunciantes una visita costosa como la mencionada.
Por otro lado, corrió un rumor de que a cierto sector del canal no le interesaría tener a Maradona debido a la imagen controversial que irradia tras los inconvenientes personales en los que se vio envuelto. Y todo eso, pese a la buena voluntad e intención tanto de Susana como de Diego de verse en cámara y reconciliarse en vivo y en directo.
Plan B. En lugar de Maradona, el lunes próximo el ciclo de Susana abrirá como si nada hubiera pasado. “Con el canal no hay ningún problema, me aclararon todo”, dijo el martes la diva.
En principio, la figura estelar invitada será Natalia Oreiro. Un hecho que en la televisión actual parece inusual ya que las emisoras se manejan con mucho celo respecto de sus estrellas. De esta situación Mirtha Legrand ha dado más de un ejemplo en público. Sin embargo, la actriz uruguaya se vestirá de fiesta y en el living de Susana hablará de su vida y, sobre todo, promocionará Wakolda, la película de Lucía Puenzo que la tiene como protagonista junto a Elena Roger y que estrena la semana próxima.
Además, ante el buen rating que le trajo a Susana la final de Celebrity Splash –el programa que conducía Marley–, la producción adelantará en la persona de Jey Mammon cómo será Tu cara me suena, un ciclo que tendrá un jurado integrado por Elizabeth Vernaci, Joaquín Galán y Cacho Castaña, pero que aún no determinó su fecha de lanzamiento. Tu cara... es un formato español de éxito internacional emitido por Antena 3 en el que ocho famosos –cuatro mujeres y cuatro hombres– deben caracterizar a un artista e interpretar una de sus canciones más famosas.
De todos modos, pese a haber tenido que adaptarse una vez más a un cambio de último momento, Susana ya no estaría enojada. Sí, cansada de tantas idas y vueltas. Desde el entorno de la diva, dicen que si bien no se arrepintió de haber regresado a la pantalla, aun en un año de poco encendido, tendría pensado retirarse de la televisión: 25 años de programa le parecen un número redondo para darle un cierre a un ciclo y dedicarse a descansar e, incluso, en un futuro, volver al ruedo, pero en el teatro.
Amigos. Que la figura que haya suscitado tensión entre Susana y el canal haya sido Diego no fue menor ya que se encontraban enemistados. La rivalidad Maradona-Giménez se desató cuando la conductora decidió entrevistar a Verónica Ojeda y hacer la gran presentación de su bebé. Enojado, Diego envió una medida cautelar para evitar que en el programa se muestre a su hijito, Diego Fernando, e incluso que se hable de él. Entonces, Susana manifestó al aire no entender la postura de su entonces amigo. Y si bien la diva no mostró al bebé, compartió con Ojeda una charla sobre el pequeño. Entonces, Diego la demandó por incumplimiento de la cautelar. Para la diva eso fue letal, ya que consideraba que el jugador era su amigo.La pelea llegó a tal punto que ameritó una reunión entre los abogados de Maradona, Matías Morla y Victor Stinfale; y el cuñado de Susana, Joe Miranda, para tratar de solucionar el conflicto. Esta se realizó en la casa del productor y amigo de ambos, Quique Estevanez, y pese a haber tenido un comienzo algo tenso, todos se fueron contentos. Fue la nueva pareja de Mercedes Sarrabayrousse quien desde las sombras auspició de representante de la diva para conciliar; rol que solía cumplir Eduardo Celasco, su ex yerno.
Como resultado, el viernes 6 de septiembre Maradona retiró la demanda, le mandó flores a Susana, y la conductora aceptó tenerlo en el living con la idea de una reconciliación en vivo cuando su producción se lo sugirió. “A Diego lo resucité”, dijo tras su regreso de Punta del Este el martes al mediodía y luego de haber expresado en un reportaje a PERFIL el domingo 8 de septiembre que él “estaba muerto” para ella.
Parejas y amigas
Aunque no se puede llamar relanzamiento, la situación creada el lunes último con el reemplazo repentino del ciclo de Susana por una película, el regreso de la diva a su programa pasado mañana tiene un poco la impronta de un “re-inicio” tras una inesperada tormenta.
Como se menciona en la nota principal, Maradona deberá esperar a sentarse con Susana, y el canal no parece muy interesado en poner una fecha para ese encuentro. Natalia Oreiro ocupará su lugar y, además, Jey Mammon –figura del programa de Florencia de V– mostrará cómo será el ciclo Tu cara me suena. Además, la producción de Susana tiene grabado un sketch con Lucía Galán, que tiene previsto poner al aire en la emisión de pasado mañana. Y sobre todo, pone sus fichas al lanzamiento de un juego que se llama “Mi hombre puede”, y que esta primera vez pondrá a competir a tres parejas ubicadas ante una mesa de poker: Boy Olmi y Carola Reyna, Paul García Navarro y Pía Slapka, y al dúo musical Ale Sergi y Juliana Gattás. Los caballeros son quienes tendrán que “poder” vencer ciertas pruebas.
