Todavía está inconcluso el compendio de las cosas que modificó la pandemia. De hecho, por el momento no se puede cantar victoria sanitaria ni en Argentina ni en el resto del mundo. El trabajo remoto, la aparición de grupos que parecen resurgidos del Medioevo y pregonan el terraplanismo, hasta cuestiones más cotidianas, como es la televisión abierta y sus protagonistas. Así como surgieron nuevas caras y se consolidaron otras, ese carácter esquizofrénico que tiene eso que se llama “éxito” parece haber sacudido el trono del hombre más importante y popular de la pantalla de las últimas tres décadas: Marcelo Tinelli. El rating es el soberano y el encendido sigue a la baja. La competencia, hace tiempo, ya no es solamente con las plataformas con maximenúes cuyas “curadurías” las define un algoritmo, sino que hasta algunas radios habilitaron la pantalla, y hasta hay personas que ofrecen por internet alternativas visuales atractivas.
Un casa en desorden. En ese escenario y con voces que añoran la televisión que tenía 50 puntos de rating como esas personas que se aferran a aquellos de que todo pasado fue mejor, La Academia tuvo un 2021 con números de audiencia para el olvido. Esto obligó a reducción de horarios relatados para el afuera como un acuerdo en buenos términos, pero el anecdotario de esas reuniones de reestructuración quizá nunca llegue a saberse. Quien presuponga que el hombre más poderoso de la televisión desde hace treinta años se sentó a una mesa de negociación como uno que aceptó sin discutir las modificaciones es cuanto menos iluso. Sobre todo, siendo integrante de una emisora que fue perdiendo el podio ganado con productos que rivalizaban con la competencia en otras franjas horarias. Por caso, los domingos de Jorge Lanata no pudieron nunca con Bake Off o Masterchef, y Telenoche arrastra desde 2019 la imposibilidad de imponerse por sobre el de Telefe, y encima con una diferencia promedio de dos puntos de rating menos. Si a eso se suma la lucha de egos entre cabezas de programas con espaldas para sostenerse y de advenedizos con padrinos que los secundan, esa emisora podría merecer el calificativo que alguna vez Román Riquelme dijo sobre el vestuario de Boca Juniors.
Hoja de ruta. El panorama en la recta final de 2021 difícilmente asista a una modificación del rating. De hecho, en la semana que pasó se habló incluso de que Marcelo Tinelli adelantaría el fin de La Academia para el 18 de noviembre. Según pudo saber PERFIL, eso no está en su hoja de ruta. Hay otras dos fechas que se barajaron pero al cierre de esta edición no se confirmaron. Una sería el 6 de diciembre, la otra el 17 de diciembre tal cual lo estipulado en el contrato. Hasta tanto se defina eso, un grupo de Laflia sí está trabajando en un cierre con clima festivo lo más arriba posible. Por otro lado, la productora de Tinelli lanzará el programa Hogar dulce hogar, y además se está bocetando uno para los fines de semana. Qué hará el propio conductor en 2022 es una incógnita. Pero su contrato con El Trece recién expira –con opción a renovación– a fin del próximo año.
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