Controvertido y polémico. Pese a que su figura no siempre cosechó los mejores elogios, la muerte de Julio Grondona conmocionó a gran parte de la opinión pública que, durante dos días, se reunió para darle el último adiós.
El cortejo fúnebre con los restos del presidente de la AFA partió a las 11.30 de ayer desde el predio de la entidad en Ezeiza rumbo al cementerio de Avellaneda, donde se realizó el sepelio. Dos autobombas de los Bomberos Voluntarios de Sarandí, cuatro vehículos con coronas y flores, miembros de la Caballería Albiceleste de Buenos Aires y diez motos de la policía provincial encabezaron la caravana sobre la autopista Teniente General Pablo Riccheri.
El recorrido tardó aproximadamente una hora y media. La ceremonia fue muy íntima, y no se permitió el ingreso del público en general. Estuvieron sólo los familiares y allegados más cercanos, entre quienes se encontraban Carlos Bilardo, Alejandro Sabella, Rodolfo D’Onofrio y Guillermo Coppola, entre otros. Allí sucedió todo muy rápido: un cura leyó un padrenuestro, y luego los restos fueron depositados en la misma bóveda donde descansan los de su mujer, Nélida, quien falleció hace dos años y se convirtió en una pérdida irreparable para el ex presidente de AFA.
Algunos momentos de tensión se vivieron en los alrededores de cementerio cuando, al arribar el cortejo, la barra brava de Independiente tuvo una actitud intimidante frente a los fotógrafos que se encontraban en el lugar.
Lionel Messi llegó a primera hora de ayer para asistir a los últimos momentos del velorio. El capitán del seleccionado argentino arribó al aeropuerto internacional de Ezeiza a las 6.04 en un vuelo de Aerolíneas Argentinas procedente de Barcelona. “Día muy triste para el fútbol, para toda la Argentina y para mí. Nuestro presidente de la AFA, Julio Grondona, nos ha dejado”, había escrito el miércoles en las redes sociales el crack rosarino, que se encontraba de vacaciones junto a su familia en la costa amalfitana, en Italia.
Quien también se hizo presente en la mañana de ayer en Ezeiza fue Joseph Blatter. Su demorada llegada hizo que el cortejo fúnebre saliera con retraso hacia Avellaneda.
Tristeza. La muerte de Grondona causó gran estupor incluso en la clase política. La propia presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, concurrió el jueves por la noche en helicóptero al predio de la AFA para dar su último adiós. Por su parte, varios dirigentes lo homenajearon en distintos avisos fúnebres. “El vicepresidente de la Nación, Lic. Amado Boudou, participa con profundo dolor su deceso y acompaña a su familia en este difícil momento rogando una oración en su memoria”, rezó el mensaje firmado por el número dos de Cristina. Del mismo modo hicieron lo propio Daniel Scioli y Mauricio Macri. Hubo mensajes firmados también por el senador Aníbal Fernández y el empresario Gerardo Werthein, entre otros. Desde el jueves por la mañana fueron muchos los que se acercaron al predio de la AFA para participar del velorio. Entre ellos estuvieron Mauricio Macri y Diego Santilli. Hugo Moyano arribó también al lugar. “Fue un hombre muy importante para el fútbol argentino, se va a sentir la ausencia de él ”, dijo el sindicalista.
“Fue un hombre muy sensible, de gran conocimiento, y lamentamos mucho la pérdida”, dijo por su parte Gabriel Mariotto. Juan Román Riquelme también asistió a la despedida, acompañado por el entrenador Claudio Borghi, Diego Placente, Matías Caruzzo y Cristian “Lobo” Ledesma. “Vengo a despedir a un amigo, se fue un gigante”, expresó Héctor “Bambino” Veira, quien también se hizo presente.
Visiblemente compungidos, los entrenadores Alfio Basile y Reinaldo “Mostaza” Merlo llegaron juntos para acercarse a la capilla ardiente que se encuentra en las instalaciones del predio. “Vengo a despedir a un tipo especial que tuvo que ver mucho en mi vida y en lo futbolístico como entrenador”, declaró Basile. En la tarde del jueves acudieron a darle su adiós Daniel Scioli, Marcelo Tinelli y los dirigentes José Luis Meiszner (Quilmes), Juan Carlos Crespi (Boca Juniors) y Guillermo Lorente (presidente de Newell’s), entre otros. También arribaron el ex jugador Carlos Tapia y los ex árbitros Alejandro Toia y Gustavo Bassi junto a Pablo Lunati.
Quien no asistió al velorio ni al entierro fue Maradona. Luego de una relación amor-odio, sólo subió una foto suya junto al dirigente. En ese post se limitó a expresar sus condolencias.