El Malbec es la cepa emblema de Argentina. En el país hay más de 40 mil hectáreas implantadas con esta uva que también nos hace famosos en el mundo. Este pasado miércoles se celebró su día y hubo muchas propuestas para disfrutar de una buena copa. Pero cada vez más se lo considera más que una bebida. Es un ingrediente clave, tanto para la elaboración de platos salados como postres.
“Hoy al vino se lo toma como un alimento, tiene una participación gigante en las cocinas. El malbec se usa cada vez más en las salsas, reducciones y cocciones largas como guisos, e incluso en preparaciones dulces donde aporta humedad a los productos”, explica el chef Lucas Bustos, un estudioso de la cocina del vino, que tiene a cargo varios restaurantes de bodegas, todos en Mendoza.
En esa provincia desde hoy hasta el 12 de mayo tendrá lugar el festival de maridaje ALMAlbec, con degustaciones y propuestas gastronómicas. “Usamos cada vez más vino para cocinar. Sumar malbec a una carne braseada, por ejemplo, le aporta un sabor increíble”, agrega el chef Abdala Ghisays, a cargo de la cocina de Mecha, donde incluyó en su carta un asado braseado al malbec, que sirven con papas rústicas y una ensalada fresca.
También esta cepa se suma a preparaciones menos tradicionales, como la cubierta de una pizza. En Hell´s pizza tienen una de radicchio braseado con vino, queso patagonzola, nueces y emulsión de malbec.”Braseamos el radicchio en una mezcla de miel y vino que luego reducimos para pintar la pizza. La acidez, los taninos y azúcares propios del malbec refuerzan la personalidad de los productos”, comenta el chef Danilo Ferraz, quien también presentó una pasta con albóndigas de cordero y un salsa de tomates al malbec.
Si la idea es combinar sabores dulces con vino una buena opción es la Pannacotta con reducción de malbec y frutos rojos.“El vino al ser reducido con azúcar le aporta al plato un sabor intenso y frutado que genera un muy buen contraste con la panacota”, explica Atahual Flores, de Cincinnati.
Desde la barra del Interncontinental ofrecen un Martini Malbec, con los ingredientes clásicos del cóctel al que le añaden dos partes de vino.