Uno de los factores más importantes para poder conciliar el sueño es tener una alimentación correcta y lo que se consume antes de dormir marcará la diferencia en el descanso.
Algunos alimentos contienen propiedades que ayudan a motivar el descanso mientras que otros provocan malestares como la acidez.
Frutos secos, bananas, huevos, pescados grasos, yogurth, verduras de hojas verdes, kiwi, palta y chocolate amargo son productos convenientes para incorporar a la alimentación diaria y mejorar el descanso.
Lo primero que debemos hacer cada mañana
Para tener un sueño de mejor calidad se recomienda cenar dos o tres horas antes de ir a dormir para permitirle al organismo que haga una digestión correcta.
Además de servir porciones moderadas y livianas, se debe ser ordenado en la ingesta de alimentos durante el transcurso del día.