El Gobierno alemán debió evacuar a más de ocho mil personas al hallar cuatro bombas que se encontraban activas desde la Segunda Guerra Mundial y pertenecían al ejército de los Estados Unidos.
El operativo se llevó adelante en la localidad de Gotinga, donde los peritos hallaron artefactos explosivos de diez toneladas, pertenecientes al ejército aliado. El Ejecutivo europeo decidió realizar una detonación controlada próximamente.
En Alemania aún continúan siendo habituales estos descubrimientos. En 2010, un equipo de desactivación de bombas generó una tragedia, en la que murieron tres integrantes y seis personas resultaron heridas, al intentar neutralizar otro explosivo de la Segunda Guerra Mundial, que explotó en Gotinga durante los intentos de desactivarlo.