Una de las grietas más notorias avanza en África. Se trata de la zona del Cuerno de África que paulatinamente se mueve hacia una separación gradual del resto del continente debido a un fenómeno tectónico visible desde la superficie.
La grieta se extiende desde la región de Afar, en el norte de Etiopía, hasta el sur de Kenia, cerca de la frontera con Tanzania.
El corte tectónico marca una línea clara entre placas continentales que se separan lentamente. De continuar el proceso, los científicos prevén que el Cuerno de África termine convirtiéndose en una gigantesca isla, rodeada por un nuevo océano cuya formación ya se estaría iniciando.
Sin embargo, más allá del impacto geológico, el fenómeno provocaría una consecuencia importante en la economía global.
La región afectada se encuentra cerca del Canal de Suez, una arteria estratégica del comercio internacional. Cualquier alteración en la geografía de esta zona podría modificar las rutas marítimas, influir en el transporte de mercancías y transformar los ecosistemas locales.