La crítica situación del sistema de salud, debido a la suba de contagios de COVID-19, obligó a los trabajadores a tomar decisiones dolorosas. Es por ello que se implementó un protocolo de ética para saber cómo proceder ante determinadas situaciones.
“La pandemia ha tenido una gran capacidad desnudatoria ya que evidenció las fragilidades de la vida humana en general, pero del sistema de salud en particular y ha puesto en manifiesto la impresionante desigualdad y el desequilibrio en términos de poder”, explicó el integrante del comité de ética y derechos humanos COVID-19, Ignacio Maglio.
También añadió que “la bioética hace un aporte a tener mejores prácticas en los trabajos de investigación y compresión de la pandemia”. El director ejecutivo del hospital Evita Pueblo, Juan Marini expuso: “Se plantean situaciones cómo la llegada de cinco pacientes con insuficiencia respiratoria que haya que ventilar y solo haya cuatro respiradores”
Santilli contra el peronismo bonaerense: "Gobernaron muchos años y nosotros apenas 4"
Con un personal sanitario agotado y trabajando al límite es necesaria la implementación de este tipo de protocolos de cara a la segunda ola. “Por ejemplo para la asignación de recursos escasos o puede ser el ingreso a la sala de terapia intensiva”, dijo Maglio.
“Se implementó que las decisiones no las tomen solos o solas, la pandemia nos pone en la necesidad de transitar de una tensión centrada en el paciente a una tensión centrada en la comunidad”, comentó Maglio. Por su parte, Marini admitió que, “nos estamos entrenando en el hospital para aprender a dar malas noticias”.
