El neurocirujano y especialista en intervenciones cerebrales Leopoldo Luque, atendía a Diego Armando Maradona desde el 2016. Hoy, sus días transcurren entre la contención de su familia y operando en su consultorio, mientras las hijas del 10 declararon en la justicia en contra suyo y de la psiquiatra Agustina Cosachov. En tanto sus vecinos salieron a apoyarlo.
RePerfilAr se acercó hasta el barrio de Adrogué donde vive el último médico que atendió al astro y entrevistó a sus vecinos quienes le ofrecieron su apoyo con carteles y declaraciones por la causa judicial que investiga la muerte del astro argentino donde Luque es el más comprometido.
Una vecina, Claudia, manifestó: “Lo apoyamos porque consideramos que es un buen vecino, una buena persona y que no merece lo que está pasando”. Respecto al allanamiento, expresó: “El domingo esto fue un caos y parecía que venían a buscar a un delincuente y él es un médico. Nos parece que la justicia tiene que ocuparse de otros temas que necesitamos todos los argentinos”.
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La vecina también recaló en la familia de Diego: “Todo esto debería recaer sobre la familia que es la que se tendría que haber ocupado de Maradona como haría cualquiera de nosotros. A mi papá le pasó lo mismo, por ejemplo, y la que se ocupó fui yo. El entorno de mi papá lo decidía yo, no lo decidía mi papá”.
Otro vecino, Damián, que se acercó para apoyar al médico, expresó: “Es un buen vecino, es una buena persona y se nota que sabe lo que dice. Creo que, como es él, hizo todo lo correcto”.
A la causa se sumó otro vecino, Adrián: “Entre los vecinos conocemos el valor de la persona, sabemos cómo es su corazón. Se ve que es una persona humilde que no tiene beneficios con esto, que no busca algo más allá entonces salimos a apoyarlo para que se vea que sus vecinos, que somos personas comunes y corrientes, sabemos cómo es y cómo trata a sus pacientes”. Y luego agregó: “Anoche nos dijo lo que él pensaba y a quién estaba dirigido todo esto que es la justicia que es la que se tiene que encargar de buscar la verdad y los culpables, si hay uno, para que tenga lo que se merece”.
Mientras tanto, en la investigación, las hijas Maradona cuestionan que su padre tenía un problema cardíaco pero que jamás se lo medicó por eso. También que estaba edemático, inflamado y con las pulsaciones elevadas que, con la medicación psiquiátrica que le suministraron, le hacía mal al corazón.