En la localidad de Danba, provincia de Sichuan, en el centro de China, tuvo lugar una avalancha de lodo que destruyó completamente una aldea. Afortunadamente no se registraron muertos.
El fenómeno arrasó con casas y árboles. Las autoridades locales pudieron evacuar el lugar a tiempo y no se lamentaron víctimas fatales.
Según las fuentes oficiales, la lluvia alcanzó los 23mm por hora, que dio lugar a una avalancha de 200.000mm3 de sedimentos, barro y agua.
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En 2013, ya había sucedido un episodio similar en la aldea Gaopo, la comarca Zhenxiong, donde murieron 46 personas, de las cuales 19 eran niños.
