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Crisis

Cerró la última fábrica productora de jeringas del país

Bajó las persianas en 2017 ante un aumento de las importaciones del insumo. En plena pandemia, Argentina pierde una industria clave para su plan de vacunación.

Los 3 mil 200 metros cuadrados de un galpón en Morón están abandonados. A pesar de que aún conserva sus máquinas, la última fábrica de producción de jeringas descartables del país ya nunca más abrirá sus puertas.

“A partir de la apertura de la importación indiscriminada de jeringas se hizo imposible competir. En 2009 cerró la otra fábrica que existía y Productos Médicos duró hasta mediados de 2017", relata Enrique Lisjakex, exdirector de PMD.

En su máxima etapa de esplendor, la fábrica tuvo hasta 120 empleados. Hoy cuando todo el mundo requiere de jeringas, Argentina parece darle la espalda nuevamente a una industria clave y de origen nacional. “La jeringa china tiene menor valor y muchos menos requerimientos de aprobaciones para comercializar acá. La nuestra tenía más controles”, explica Roxana Yngui, exempleada.

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El gobierno busca producir la vacuna Sputnik V en un laboratorio argentino

En un año fundamental para la producción de vacunas, las jeringas se convirtieron en un insumo fundamental para la industria. Sin embargo, los costos mínimos de la importación china hicieron inviable el negocio local.

Argentina usa aproximadamente entre 350 y 380 millones de jeringas por año. En un contexto como el actual, donde hay un programa de vacunación extra, seguramente se llegue arriba de los 420 millones”, profundiza Lisjakex. Mientras tanto, esta fábrica clave para el proceso de inoculación quedará relegada a un segundo plano.