En una mañana cargada de neblina de este jueves 5, el cuerpo de Joseph Raizerger fue presentado en el atrio de la imponente basílica romana. Encima se colocó una copia de los evangelios y en el interior del ataúd fue colocado un breve resumen de su pontificado.
Benedicto XVI fue el 265º papa de la Iglesia católica y el séptimo soberano de la Ciudad del Vaticano. La ceremonia fue celebrada por unos 4.000 religiosos de todo el mundo y Su Santidad, Francisco, destacó la sabiduría, delicadeza y entrega del ex Papa alemán.
La presencia de un Papa en el funeral de su predecesor es algo inédito en la historia reciente de la iglesia. Al término de la ceremonia, Francisco bendijo el cajón ante 50.000 personas.
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El cuerpo fue depositado en tres féretros. Uno dentro de otro. De ciprés, de cinc y otro de madera junto con las monedas y medallas acunadas durante su pontificado.
Al tratarse de un Papa emérito, el funeral no fue considerado de Estado. El entierro se realizó en la cripta de la basílica Vaticana y el cuerpo descansará donde antes estuvo el de Papa Juan Pablo II.
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Benedicto XVI fue el primer Papa alemán de la era moderna. Su pontificado transcurrió desde el 19 de abril de 2005 hasta su renuncia el 28 de febrero de 2013 tras múltiples escándalos e intrigas. A principios de 2022, fue acusado de haber encubierto a cuatro curas pedófilos cuando era Arzobispo en Alemania. Una mancha que empaña su papado y un caso que negó hasta el final de su vida.
Joseph Raizerger, como teólogo de reconocida autoridad, dejó un rico legado de estudios e investigación sobre las verdades fundamentales de la fe.
