El ex ministro de Justicia durante la presidencia de Mauricio Macri, Germán Garavano, en conversación con RePerfilAr, habló del per saltum, las presiones de la Corte Suprema de Justicia, los traslados de los jueces y el cuestionamiento de la Ley del Arrepentido en la causa Cuadernos.
“Este tema ha generado una profunda preocupación en la sociedad”, indicó Garavano sobre el caso de los magistrados Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli, cuyos traslados habían sido revocados por el Senado.
El Gobierno repudió un escrache a Lorenzetti y alertó sobre la presión opositora a la Corte
Si bien las preocupación de la sociedad es elevada, “no es bueno el escrache a Lorenzetti, como no es bueno que los ministros o presidentes hablen antes de algún fallo de la Corte”. “Yo creo que la Corte está acostumbrada a estas cuestiones”, dijo.
Para Garavano: “No solo afecta a estos tres jueces sino también a afecta a la independencia judicial. Tener una justicia independiente es lo que genera contrapeso con los otros poderes dentro de un gobierno y dentro de la sociedad en su conjunto”.
La Corte Suprema puso en pausa los traslados de Bruglia, Bertuzzi y Castelli
Consultado sobre por qué no se hicieron en su gestión acuerdos en el senado por el caso de los magistrados, definió que, “en los últimos 30 años, se hicieron más de 60 de estos traslados y en el kirchnerismo se hicieron más de 20. Nunca había pasado nada, porque los jueces ya tienen un acuerdo con el senado y no se requería un nuevo acuerdo. Así había jurisprudencia pacífica”.
Asimismo, explicó que el problema sucede cuando un juez es movido contra su voluntad, lo que “afecta este principio de inmovilidad que es lo que señala la Corte como uno de los principios que podrían estar comprometidos ahora”. Y añadió: ”Hice una consulta cuando era ministro, sobre si era necesario un acuerdo en el senado para el traslado del juez Bruglia y la Corte respondió que no era necesario un nuevo acuerdo del senado, para que se homologara el traslado que había pedido el propio juez”.
El problema según Garavano radica en: “Una facción política, que no le agrada ese juez, cuestiona este proceso y solo cuestiona estos procesos que se hicieron estos últimos años, pero no cuestiona los que se hicieron en los años anteriores”.
Por último, sobre las críticas a la Ley del Arrepentido aplicada a la causa Cuadernos, dijo que, “es una ley que fue sancionada por el congreso. Es una ley muy eficaz en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico”, indicó. Y agregó: “Caso por caso habrá que ver si se trata de alguien que mintió o que inventó o son realmente declaraciones útiles y hay otras pruebas que ratifican que eso es cierto. Yo dejaría que la jurisprudencia de los tribunales vaya estableciendo los alcances de la ley del arrepentido”.