Se estrenó la tan esperada película de DC, The Suicide Squad, con un elenco renovado casi en su totalidad, pero más ambiciosa, violenta y explosiva que su predecesora de 2016. Sin embargo, la ausencia de Will Smith (Men in Black) y su personaje Bloodshot, es uno de los mayores reclamos de los fanáticos de la franquicia que, hasta el día de hoy, siguen preguntando cuáles fueron las razones del nuevo director, James Gunn (Guardianes de la Galaxia) para llevar a cabo un cambio tan drástico.
Tras el estreno de la primera entrega, Warner Bros decidió darle rienda suelta a una secuela a pesar de las críticas que recibió tanto de los sitios especializados como del público. En aquel entonces, la productora continuaba apostando por el que había estado a cargo de la dirección, David Ayer (Training Day), poniendo como fecha aproximada del comienzo de rodaje principios de 2017.
Sin embargo, la agenda del director comenzó a complicarse por la producción de Gotham City Sirens, la película que prometía juntar a Harley Quinn, Catwoman y Poison Ivy en un mismo lugar y que, al menos por el momento, parece haber quedado en suspenso. Al mismo tiempo, Will Smith, en un principio, se adentró por completo en el live action de Disney, Aladdín, obligando a la producción de la secuela de DC retrasarse al menos hasta 2018. Poco después, el actor de Men in Black decidió bajarse definitivamente del proyecto alegando problemas de programación.
Para el 2018, la producción estaba a la deriva, sin director y sin una de sus mayores estrellas, sin embargo, la noticia del despido de James Gunn en Disney, tras una serie de tuits ofensivos que hizo el director de Guardianes de la Galaxia, llevó a DC a contratarlo para ponerse al mando de The Suicide Squad 2. Fue él mismo quien decidió darle un giro de 180 grados a la historia dejando afuera varios personajes principales y confundiendo a los seguidores de la franquicia.
De hecho, en un principio, Idris Elba iba a sustituir a Will Smith en el papel de Deadshot, sin embargo, decidieron traer a la vida a Bloodsport para darle la oportunidad a Smith de retomar su personaje en un futuro, algo que no pudo concretar en esta segunda entrega, pero que estaría pensado para una tercera parte.
Las dudas continuaron liderando los tópicos de los foros formando un montón de teorías, hasta que fue el mismo Gunn, a través de Instagram, el encargado de disipar todas las dudas cuando un seguidor le preguntó por qué había decidido utilizar solo cuatro miembros del elenco original en la nueva película, asegurando que, para la nueva historia, “ellos eran los que mejor encajaban”.
De esta manera, solamente retornaron los personajes de Rick Flag, interpretado por Joel Kinnaman, Amanda Waller, directora de operaciones del Escuadrón Suicida, a cargo de la impecable Viola Davis, Capitán Bumerang interpretado por Jai Courtney y, por supuesto, Harley Quinn, la gran cara de la franquicia interpretada por Margot Robbie.
Las expectativas por esta nueva cinta eran muy altas y, a pesar de haber sido elogiada por la prensa y el público y ser reivindicada por arriba de su predecesora, con la cual no tiene ningún tipo de correlación argumental, las primeras cifras de taquilla la definen como una gran decepción.
Los especialistas aseguran que hay varios motivos que pueden haber influido, entre los que se encuentra la pandemia, la cual mantiene a muchas personas alejadas de las salas de cine. Por otro lado, su calificación "R" para mayores de 17 años y el hecho que será lanzada un mes después en HBO Max sin costo extra, pueden haber influido fuertemente en su desempeño.
Por el momento Warner no ha anunciado oficialmente una tercera entrega, sin embargo, con la serie de Peacemaker en pre producción y la escena post créditos, todo apuntaría que The Suicide Squad 3 es un hecho.
AC CP
