A casi una semana del impresionante robo de las joyas del Museo del Louvre, se conocieron las primeras imágenes que muestran el momento en que los ladrones escaparon por uno de los montacargas que utilizaron para cometer el robo en solo ocho minutos.
Vestidos con chalecos amarillos y naranjas como empleados de mantenimiento, bajaron a plena luz del día y mientras los turistas esperaban para ingresar al establecimiento, antes de huir en motocicletas.
El montacargas -o escalera hidráulica- estaba estacionado en el muelle Francois Miterrand, frente al río Sena, y se elevaba hasta la primera planta del Louvre.
Mientras tanto, las autoridades y la Policía de Francia continúan con la búsqueda del grupo y de las ocho piezas sustraídas del museo más visitado del mundo, valuadas en varios millones de dólares.
Dos de los ladrones llegaron al museo a bordo de un camión montacargas, y los otros dos en motos de más de 400 cilindros. Allí rompieron la ventana con una sierra radial desde el balcón y entraron en la galería que alberga la colección real de gemas y diamantes “de la Corona”, que cuenta con unas 800 piezas.
El grupo de asaltantes robó nueve joyas, entre ellas una diadema de perlas de la emperatriz Eugenia y un conjunto de collar y pendientes de zafiros de la reina María Amelia.