En Brasil el caso del doctor Denis Furtado es tema en casi todas las conversaciones. Sucede que el célebre "Doctor Bumbum", una estrella de las redes sociales con cientos de miles de seguidores, presumía "hacer magia" con los cuerpos de las mujeres brasileñas, pero se encuentra prófugo luego que una de sus paciente muriera poco después de una operación en glúteos. Lilian Calixto, una trabajadora bancaria de 46 años, había sido operada por Furtado en su apartamento de Barra de Tijuca, pero comenzó a sentirse mal poco después de la intervención y fue llevada de urgencia el domingo a un hospital, donde finalmente falleció de un paro cardíaco.
La fama de Furtado en las redes cariocas era enorme, al punto que solamente en Instagram tenía 650.000 seguidores, lo que motivó a Calixto a contactarlo para una operación de glúteos a través del polémico relleno con polimetilmetacrilato. Furtado la operó en el ático de su apartamento, en un procedimiento clandestino porque tenía su licencia de médico suspendida en Río de Janeiro, pero poco después la mujer comenzó a mostrar taquicardia e hipotensión, cuando que la llevó a la muerte.
Cuando se enteró de la muerte de Calixto, el "Doctor Bumbum", de 45 años, se esfumó y está siendo intensamente buscado por la policía, bajo los cargos de homicidio calificado y asociación criminal. Su novia, que era también su asistente en las intervenciones, fue detenida en las últimas horas.
La abogada Naira Baldanza, defensora de Furtado, señaló que la paciente "no presentó ninguna complicación" durante la cirugía, según una nota citada por el portal informativo local G1. "Cualquier conclusión sobre la muerte de Lilian y la eventual responsabilidad de mi cliente (...) es precipitada", agregó.
Pero una comisaria de la repartición policial de Barra Tijuca, citada también en G1, indicó que en su testimonio "la directora del hospital contó que Lilian todavía estaba lúcida cuando ingresó y describió lo que había ocurrido". La historia generó enorme repercusión en Brasil, el segundo país con más cirugías plásticas del mundo, después de Estados Unidos.
La Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica (SBPC) repudió rápidamente el caso y denunció que "la creciente invasión de la especialidad por no especialistas ha promovido cada vez más casos fatales como éste".
"No se puede hacer un procedimiento plástico dentro de un apartamento. Hay muchas personas que venden una ilusión, una fantasía para pacientes de una forma no ética y las personas, fragilizadas, se sienten atraídas muchas veces por precios bajos, sin querer saber si será en condiciones adecuadas", dijo a la AFP el presidente de la SBPC, Niveo Steffen. La entidad recordó además que el relleno con biopolímeros y polímeros "es muy peligroso y ha causado problemas y hasta la muerte de decenas de mujeres en América Latina", con casos especialmente sonados en Venezuela.
El caso del "Dr. Bumbum" revela, según Steffen, "la banalización de los procedimientos estéticos por profesionales no especializados, que muchas veces ni son médicos y colocan a la población en riesgo". Con muchas preguntas aún en el aire, el portal G1 asegura que el médico, que también operaba en Brasilia, ya había sido imputado cuatro veces por la Policía Civil del Distrito Federal por ejercicio ilegal de la medicina y crímenes contra el consumidor, ya que tenía su licencia suspendida en varios estados.
