A tan solo 48 horas de que una nueva entrega de la investigación global The Implants Files revelara el negocio oculto de las prótesis mamarias en Argentina y el mundo, se conoció un comunicado de la Confederación Internacional de Sociedades de Cirugía Plástica (ICOBRA) en el que afirma que "los implantes mamarios son seguros", aunque reconoce que "tienen efectos secundarios muy raros, a veces graves".
"Los implantes mamarios se encuentran entre los dispositivos médicos implantables más utilizados y más estudiados del mundo", comienza el texto consesuado por el organismo médico internacional en el que aseguran que "se aprendieron lecciones importantes de incidentes históricos".
En su comunicado, ICOBRA reconoce la existencia de un tipo de cáncer linfático específico que se asocia a los implantes mamarios, conocido como linfoma anaplásico de células grandes (BIA-ALCL).
Según detalla el organismo, esta dolencia en general se presenta con un agrandamiento rápido de la mama debido al fluido alrededor del implante (denominado “seroma tardío”). Se diagnostica mediante el estudio de las células en ese líquido y, en general, se puede tratar con cirugía y, cuando está indicado, con tratamientos oncológicos específicos.
Las enfermedades autoinmunes (como el síndrome de Sjögren, la fatiga crónica y la artritis reumatoide) también se han investigado en relación con los implantes mamarios, informa el texto. Estos síntomas se han denominado síndrome de ASIA o enfermedad de implantes mamarios (BII).
Si bien sostienen que el BIA-ALCL "es poco frecuente y, por lo general, es fácilmente tratable", desde la organización internacional sostiene que se necesita más investigación que permita conocer más sobre este tipo de linfoma, enfermedades autoinmunes provocadas por las prótesis y otros síntomas.
Comunicado de Icobra:
Listado de dispositivos médicos defectuosos importados a Argentina
El cirujano plástico Jorge Pedro, secretario de Comunicación de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SACPER), explicó a PERFIL que "todo tipo implante en el organismo produce un tejido inflamatorio como reacción. Alrededor de la cápsula de silicona, se generan celúlas linfaticas y algunas de ellas puede malignizarse", aunque sostiene que "en la mayoría de los casos tiene curación".
En este sentido, el especialista detalló a este medio que existen unos 500 casos identificados en todo el mundo en los que los que los pacientes desarrollaron este tipo de linfoma que "puede ser cancerígeno en el organismo".
Estos registros son oficiales y se llevan adelante en Australia y Estados Unidos. Sin embargo, Pedro reconoció que es necesario seguir investigando el tema ya que "todavía no hay estudios para poder certificar la asociación de las prótesis con el cáncer".
La investigación global The Implants Files, fue desarrollada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que en Argentina lo integran periodistas de PERFIL, La Nación e Infobae. El trabajo de ICIJ determinó que más de 10 millones de mujeres en el mundo se han sometido a la colocación de implantes mamarios durante la última década, a pesar de los escándalos, los informes sobre la conexión con distintos tipos de cáncer, los problemas de seguridad y hasta un periodo de prohibición en los Estados Unidos, donde las siliconas fueron ilegales por 15 años.
También corroboró un dato alarmante sobre las prótesis mamarias y la complicidad del organismo de control en los Estados Unidos. Luego de analizar documentos públicos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de dicho país (FDA), los periodistas de The Implants Files observaron que en 2017 y 2018, las cifras sobre probables lesiones ocasionadas por implantes mamarios se dispararon.
Hasta 2017, las compañías fabricantes informaban un promedio de menos de 200 lesiones al año. Sin embargo, ese año las normas del organismo estadounidense se volvieron más rigurosas y entonces las empresas se vieron obligadas a informar los verdaderos números. De 200 casos se elevaron a 4.642 en 2017. Y en la primera mitad de 2018, ya se contabilizaron más de 8.435 avisos de incidentes que podrían estar vinculados a ese tipo de implantes.
Temor, burocracia y dolor: hablan tres argentinas damnificadas por implantes mamarios
En tanto, en la Argentina, el caso de las prótesis mamarias francesas Poly Implant Prothèse (PIP) sigue trayendo consecuencias en las mujeres que creyeron en sus médicos y en este dispositivo médico. Cirujanos locales las vendieron durante una década como “las mejores del mercado”. Pero estaban elaboradas con un gel de silicona industrial, no apto para humanos.
La mayor parte de las prótesis PIP se vendieron, llamativamente, a América Latina. Se fabricaron 500.000 prótesis defectuosas durante 10 años y 400.000 tuvieron como destino a países latinos. Solo 100.000 se vendieron en Europa y el resto del mundo. De aquellas 400.0000, al menos 13.500 ingresaron a la Argentina, según datos brindados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), responsable de autorizar el uso de estas prótesis defectuosas.
El caso se hizo público en 2010 pero aún hay damnificadas que esperan recibir una indemnización de la fabricante francesa.
M.S./F.F.