Con el brote de viruela del mono que se registró en varios países del mundo y que ya tiene un caso sospechoso en Argentina, la Organización Mundial de la Salud explicó que si bien no hay actualmente un tratamiento específico para este virus, la vacuna antivariólica “demostró una eficacia del 85%” para prevenir la viruela símica.
La OMS explicó que “hay varias vacunas disponibles para la prevención de la viruela que también brindan cierta protección”. “Recientemente, se desarrolló una vacuna para la viruela (MVA-BN, también conocida como Imvamune, Imvanex o Jynneos) que fue aprobada en 2019 para su uso en la prevención de la viruela del mono y aún no está ampliamente disponible”, detalló.
Además, aclararon que “las personas que han sido vacunadas contra la viruela en el pasado también tendrán cierta protección" frente a la viruela símica. La OMS sostuvo que se pueden controlar los brotes de esta viruela y que en el pasado, la vacuna antivariólica demostró una eficacia del 85% para prevenir la viruela símica.
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Sin embargo, la vacuna ya no está accesible al público, puesto que se suspendió su producción tras la erradicación mundial de la viruela. “Con todo, la vacunación antivariólica previa puede contribuir a que la evolución de la enfermedad sea más leve”, dijeron desde el organismo.
En Argentina, la vacuna contra la viruela se aplicó hasta 1978. En 1980, la erradicación de la viruela fue un hito en la salud pública mundial.
Al médico investigador inglés Edward Jenner (1749-1823), se lo llama “padre de las vacunas” porque fue quien descubrió la vacuna contra la viruela, enfermedad que provocaba grandes epidemias en varios continentes.
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Científicos como Jenner, Pasteur, Salk y Sabin, entre muchos otros, desarrollaron vacunas que fueron una herramienta fundamental para la salud de las poblaciones, que posibilitó que no se registren casos autóctonos de Sarampión desde el año 2000, de Rubéola congénita desde 2009, o poliomielitis, que registró el último caso en 1984, o la difteria en 2006, entre otros ejemplos.
AG / ED