Un grupo de aborígenes chaqueños reclamó hoy ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación por la falta de políticas de asistencia a sus comunidades que, según denunciaron, “se siguen muriendo de hambre”, mientras los representantes del Instituto del Aborigen Chaqueño solicitaron "más acciones" del gobierno nacional y provincial para atender las condiciones de vida de los tobas que enfrentan problemas sanitarios y de nutrición.
En la audiencia celebrada por el máximo tribunal para recibir informes acerca de las medidas implementadas para proteger a las comunidades del Chaco, las autoridades provinciales dijeron que el gobierno local está "muy afectado" por la situación de los aborígenes y negaron haberlos abandonado.
El momento más caldeado de la audiencia ocurrió cuando el presidente del Instituto del Aborigen Chaqueño, Orlando Charole, denunció que los indígenas “se siguen muriendo de hambre” y advirtió que en lo que va de 2007 ya hubo 19 decesos por falta de atención. El presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, quiso saber entonces cuál es el presupuesto de la entidad, a lo que Charole informó que asciende a 4 millones de pesos, "de los cuales alrededor del 80 por ciento está destinado para el personal de planta y de un 10 a un 15 por ciento a asistencia".
La reunión fue esta mañana, en el cuarto piso del Palacio de Tribunales, donde el primero que hizo uso de la palabra fue Higidio García, quien intentó hablar en lengua toba –“mi idioma materno”, justificó– pero por falta de traductor oficial le fue impedido por el tribunal.
“No queremos más papeles ni informes, sino más acciones”, enfatizó el titular del Instituto provincial a los ministros, ya que semanas atrás, ante la demanda promovida por el Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, la Corte había ordenado una medida cautelar para asegurar la provisión de alimentos, agua potable y medios de transporte a las comunidades afectadas. Según Charole, la orden "no se implementó" y "estamos esperando una acción concreta".
Por su parte, los representantes del gobierno chaqueño hablaron de la existencia de una "red de comunicaciones" para dar aviso a situaciones de gravedad con el emplazamiento de 36 ambulancias "comunicadas entre sí" y con puestos sanitarios y, además, lamentaron que el Instituto criticara a la autoridades porque "tendríamos que estar trabajando aunadamente".
Desde la Corte, mientras tanto, se evidenció preocupación por las dificultades en el acceso a determinadas zonas como El Impenetrable, ya que en algunos pueblos "ni siquiera –acotó Fayt– hay bicicletas".
