Aceptaron la renuncia del juez acusado de beneficiar a narcos

El presidente Mauricio Macri aceptó la renuncia a Raúl Juan Reynoso, el juez federal de Orán procesado por recibir dádivas a cambio de beneficiar a narcotraficantes y acusado por tráfico de divisas. El decreto 625/2016, firmado por Macri y el ministro de Justicia, Germán Garavano, fue publicado ayer en el Boletín Oficial y puntualiza que el magistrado “ha presentado su renuncia, a partir del 1° de mayo de 2016” y por consiguiente “es necesario proceder a su aceptación”.
Reynoso, al igual que Norberto Oyarbide, evade enfrentarse al juicio político en su contra, que iba a comenzar el 5 de mayo próximo. Poco después de conocerse la decisión de Macri, el jurado de enjuiciamiento dejó
sin efecto la audiencia de debate que había fijado para el lunes a las 12 y días subsiguientes en la causa contra Reynoso por el mal desempeño de sus funciones.
Fuentes judiciales indicaron a PERFIL que Reynoso, quien meses atrás iba a integrar la Comisión de Lucha contra el Narcotráfico de la Corte Suprema, podría quedar detenido a partir de la primera hora del domingo. El ex juez salteño está procesado con prisión preventiva, medida que no se había llevado a cabo debido a la inmunidad que le daban
sus fueros.  
El 30 de noviembre pasado, el juez federal de Salta Julio Bavio lo procesó por los delitos de “asociación ilícita” y “prevaricato” en seis hechos. Reynoso fue señalado como el líder de una organización, integrada por ex empleados de su juzgado y abogados, que cobraba coimas a narcotraficantes a cambio de diferentes beneficios, incluso la libertad. La Cámara Federal de Apelaciones confirmó los procesamientos.
La causa se inició a partir de denuncias formuladas por una ex pareja de un narcotraficante y el abogado salteño David Leiva. La investigación estuvo a cargo de los fiscales Eduardo Villalba y Diego
Iglesias, de Salta y de la Procuraduría de Narcocriminalidad de la Nación (Procunar). Según la causa, “Reynoso dirigía y coordinaba la asociación de carácter estable, con soporte estructural, división de roles, regulación interna de la organización, liderazgo, con la capacidad para articular acciones de modo de sostener el desarrollo de la actividad ilícita”.