SOCIEDAD
Podra estar en Bariloche

Afirman que el “Doctor Muerte”, uno de los nazis más buscados, está vivo y se refugia en la Patagonia

Lo aseguró el director del Centro Simón Wiesenthal, Efraim Zuroff. El doctor Aribert Heim “mataba con inyecciones de gasolina sobre el corazón”.

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Aribert Heim, el criminal de guerra nazi conocido como el “Doctor Muerte”, está vivo y se refugia en la Patagonia, afirmó el director del Centro Simón Wiesenthal de Jerusalén, Efraim Zuroff.

El titular del centro caza-nazis detalló que el “Doctor Muerte” es uno de los criminales de guerra más buscados y está acusado del asesinato de cientos de personas. “Mataba con inyecciones de benceno o gasolina directamente sobre el corazón”, explicó Zuroff a la agencia Efe.

Mientras que la familia de Heim afirma que murió en 1993, habría varios indicios que señalarían que sigue con vida.

En el 2004, por ejemplo, la policía alemana descubrió que un banco de Berlín seguía teniendo una cuenta a su nombre, con más de un millón de euros. En ese momento, se puso en marcha un operativo para localizarlo, pero no se hallaron más indicios sobre su paradero.

" Sus hijos pueden hacerse con el dinero si demuestran que (Heim) está muerto, pero nunca lo hicieron y por eso la teoría con la que trabajamos es que sigue con vida", explicó Zuroff.

El director explicó que una de las razones que lleva al Centro Wiesenthal a sospechar que el criminal vive en la Patagonia es que una hija suya reside en Puerto Montt, en la Patagonia chilena, a más de 600 kilómetros al sur de Santiago de Chile.

"Puede encontrarse en tanto esa zona como en la vecina localidad de Bariloche, en Argentina, país bien conocido por dar cobijo a criminales de guerra nazis", dijo el responsable del centro en Jerusalén.

Zuroff reveló que existen otros indicios que apuntan a que Heim se encuentra con vida y reside en el Cono Sur aunque prefirió "no detallarlos".

Heim se dedicaba en el campo de concentración de Mauthausen a extraer órganos de pacientes sin anestesia para comprobar su sufrimiento, cuya observación anotaba con rigurosa precisión.