SOCIEDAD
segun datos de la casa del encuentro

Alarma por el alza de ataques a chicas de entre 13 y 18 años

Sin futuro. Micaela Ortega tenía 12 años.
| Cedoc Perfil

El 10 de mayo de 2015 en Santa Fe, Chiara Páez, de 14 años, murió asesinada por su novio, otro adolescente de 14 años. Su femicidio fue el puntapié inicial para una marcha multitudinaria que se replicó en varios puntos del país con una sola consigna, de la que ayer se cumplió un año: ni una menos.
Pero el femicidio de Chiara despertó otro dato alarmante: el incremento de crímenes de chicas y adolescentes, ya sea por casos de noviazgos violentos, venganzas de padres hacia sus madres o casos de abuso sexual seguidos de muerte. La semana pasada Micaela Ortega, de sólo 12 años, fue encontrada muerta en Bahía Blanca tras más de un mes de estar desaparecida y luego de que el autor del femicidio –quien se había contactado con ella por Facebook a través de una cuenta falsa– confesara y señalara dónde la había enterrado. En Tucumán hubo otro caso de una chica de 12 años. Milagros fue asesinada en su propia casa: su mamá la encontró atada de pies y manos en la cama. Por el crimen detuvieron a su padrastro, que sería el principal sospechoso.
Según datos de La Casa del Encuentro, las muertes de adolescentes vienen creciendo y los números son alarmantes: en 2013, las víctimas de femicidios de entre 13 y 18 años eran 19, en 2014 fueron 23, y en 2015, 39. En el último informe, desde la marcha del año pasado hasta ahora, hubo 29 casos.
“En muchos de estos casos son víctimas de sus novios, como fue el caso de Chiara, por eso hay que trabajar mucho con los noviazgos violentos, y para eso necesitamos un cambio cultural fuerte, con una toma de conciencia muy importante para construir relaciones sin violencia desde temprano”, analiza Ada Rico, titular de la ONG.
Fundación Avon y Naciones Unidas lanzaron la campaña Qué onda?, que busca prevenir la violencia entre los adolescentes, con mucho hincapié en la presión y abusos que puedan sufrirse también por las redes sociales y los chats. “Muchas veces la gente cree que violencia únicamente es un golpe, y muy por el contrario, hay distintos tipos de violencia”, destacan sus organizadores.