El asesinato de Nahuel González a la salida del boliche Tabasco aún genera estupor en Parque Avellaneda y en el barrio Cardenal Copello, en Lugano. En el primer barrio vive la familia del joven de 21 años 'fusilado' y en el segundo, los seis acusados por el crimen, entre ellos "Matute" Escobar, el presunto autor material y hoy único detenido por orden del juez de Instrucción Marcelo Salva.
El dolor familiar. Marcelo (47) y Patricia (50), los padres de Nahuel, recibieron a este medio en su calle de la calle Homero, en Parque Avellaneda. Sólo diez cuadras los separan del barrio Copello. “Fue un caso parecido al de Jano. Yo no entiendo cómo esto se puede repetir. El que disparó que no salga más”, reclamó con un gran tristeza el padre quien desde el domingo no puede dormir.
"Era un pibe que no se metía con nadie. La bala no era para él, seguro que se confundieron", cree el padre de Nahuel. La madre no está tan segura: "Y si no se equivocaron, qué justifica que le peguen un tiro con una arma calibre 22, que es de las más dañinas".
La hermana de Nahuel, Ayelen (21) ahora deberá cuidar el perro de su hermano. Todos sienten la ausencia del fana de Nueva Chicago, La Renga y la cumbia colombiana. Un profesor de gimnasia que tuvo Nahuel en el secundario también se mostró perplejo: "Nahuel era puro corazón; no había forma de no quererlo".
Perfil.com recorrió el complejo de monoblocks de Copello de la zona sur de la Capital y sólo un joven -quien prefirió mantener en reserva su identidad- se atrevió a hablar del caso. El resto calló por miedo a represalias.
Vecino-"Esa noche estaban borrachos y empastillados".
Perfil.com-¿Habían mezclado alcohol con pastillas de éxtasis, cocaína o qué?
Vecino -No, no tienen plata para eso. Se pasaron de cerveza y rivotril.
-¿Y por qué lo mataron a Nahuel? ¿Se habían pelado antes en el boliche?
-No, para nada. Eran chicos comunes de barrio y había una pica pelotuda entre los pibes de La Salle (el grupo de Nahuel) y los de Copello. Se vieron en Tabasco y lo quisieron asustar. Se mandaron una gran cagada.... Nadie lo puede creer acá.
Sin embargo, el dueño de Tabasco, Maximiliano Nadalino, aseveró a este medio que se “revisaron todas las filmaciones de las cámaras del local y no se vio ninguna pelea en toda la noche". El encargado confió en que "en 15 años nunca tuvimos un despiole así".
Este portal pudo saber que en la esquina de Tabasco (Rivadavia y Martí) la Ciudad posee una cámara de seguridad. Sería una prueba clave. Pero desde el Juzgado Penal de Instrucción Nº1 no quisieron confirmar a este portal si esas imágenes están en manos del juez Salva.
El presunto asesino. Matías Escobar vivía en la Torre 15 del barrio Copello, a pocos metros de la Autopista Dellepiane. Tiene diez hermanos, todos varones. El principal imputado en la causa trabajaba desde enero en una pizzería de Lugano. El encargado que lo contrató negó a este portal que Matías fuera violento o conflictivo. Tampoco recuerda incidentes con él en el barrio. Nada.
"¿Y el arma que sacó a la salida de la disco?", le consultó Perfil.com. "Nadie sabe de dónde salió", contestó.
El otro joven que quedó imputado es Maximiliano Verón. A este joven se lo acusa de haber colaborado en la fuga de Escobar ya que él condujo el Renault Megane con el que habían ido a Tabasco y luego intentaron escapar de la Policía.
Verón fue el último en recuperar la libertad y su familia posee una pequeña remisería en Copello. Vecinos aseguraron que el vehículo pertenece a esa empresa. Su madre lo negó. "El no tiene nada que ver en esto", dijo.
